Apaga la luz y vámonos

La gestión del gobierno canario es “mala” para el 40% de los encuestados y “muy mala” para otro 40%. De esta visión crítica no se salva el principal partido de la oposición: la actuación política del PSC en las islas es mala para el 46%. Y regular para el 34%. Recuerden que hace poco conocíamos una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas a nivel estatal donde la clase política se había convertido en el tercer problema para los ciudadanos. En las islas al CES no se le ocurrió hacer la misma pregunta que hicieron en el CIS, pero no hace falta. Esta visión tan negativa del gobierno y de la oposición es una forma de decir que los principales partidos políticos en las islas no generan confianza, sino que provocan una mala situación política.

La encuesta se basa en 3060 entrevistas hechas en noviembre del año pasado. Sin embargo, entre los temas de actualidad no se pregunta por la ley de Catalogación de Especies presentada en el mes de septiembre en el Parlamento canario. Pero las respuestas sobre el Medioambiente echan por tierra los argumentos usados por el gobierno para defender la polémica iniciativa. El 62% de los ciudadanos estaría dispuesto a sacrificar un mayor desarrollo económico en pos de una sostenibilidad ambiental. Si la pregunta es la contraria, ¿estaría usted dispuesto a sacrificar la sostenibilidad ambiental en pos del desarrollo económico? sólo un 11% responde afirmativamente. La importancia que los canarios conceden a la protección del medioambiente es muy alta: 8.4 de 10. Está claro que Domingo Berriel no se encuentra entre los ciudadanos encuestados.

La valoración media del gobierno canario registra un mínimo histórico, obtiene una puntuación del 3,7 sobre 10, un gigantesco suspenso. Sólo aprueba para los herreños y los ciudadanos que más suspenden al ejecutivo de Paulino-Soria son los grancanarios que le dan una puntuación del 3,02. Los principales problemas son el paro, los problemas económicos, la sanidad y la calidad de empleo. Son los asuntos que, oh casualidad, están en manos de los políticos que tienen más fuerza en el gobierno: José Manuel Soria, Mercedes Roldós y Jorge Rodríguez. El discurso contrario a la inmigración que ha distinguido a Rivero y a Soria no logra engañar a los ciudadanos: la inmigración ocupa el puesto número 11 (es un problema para el 7%) , la corrupción política es un problema más importante (el puesto 10) que la inmigración.

Así están las cosas según esta encuesta encargada por el Consejo Económico y Social. No estamos ante un trabajo encargado por un partido político, ni por un medio de comunicación cercano al gobierno. Me pregunto si los dirigentes políticos de los tres principales partidos reflexionarán y cambiarán su actuación, o mantendrán unos comportamientos que provocan el rechazo ciudadano. El gobierno debería aprender que a pesar de ser el ejecutivo que más medios de comunicación controla en la historia de Canarias, a pesar de la cantidad de dinero gastado en propaganda y en propagandistas, a pesar de la utilización de recursos públicos para pagar favores políticos, la gente no es tonta. El PSOE debería aprender que sus espectáculos de división interna y la apuesta por un líder aficionado a la mudanza le están pasando factura. Y el resto de las fuerzas políticas deberían ponerse las pilas si pretenden construir una alternativa a lo que hay. Porque si la cosa sigue igual aumentará la abstención política, habrá elecciones y perderán los mismos, osea, que ocuparán el gobierno los mismos perdedores. Entonces sólo nos quedará un grito de guerra, o de rendición: apaga la luz y vámonos.

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Juan García Luján