Espacio de opinión de Canarias Ahora
Balance del primer año
No sé si la expresión correcta es decir que después de este primer año hago un balance “razonablemente satisfactorio”. No me veo diciendo esa expresión, me parece poco canaria. Quizá podría usar otras más propias de nuestra gente: “estoy privao como un cochino en un charco” “llevo un año enralao”, “en su primer año gobernándonos este hombretón se arrayó muchos millos”. Todos somos más felices gracias a él. Además él nunca nos ha prometido nada que no haya cumplido
Reconozco que habido momentos preocupantes. Por ejemplo cuando ha mostrado rechazo a los extraños. Cuando ha mirado a los de afuera como a invasores. He llegado a pasar vergüenza cuando llegaba un foráneo y él se echaba a llorar, y lo señalaba con el dedo como si quisiera echarle la culpa de todo. No me han gustado tampoco las miradas de desconfianza que ha dirigido a los profesionales de la sanidad pública, me ha dado la impresión de que prefiere la sanidad privada.Tampoco me ha gustado su criterio para seleccionar a los amigos. Por ejemplo, con quien más ha congeniado es con el matón del barrio. A mí no me gusta etiquetar, pero la verdad es que creo que se equivoca al elegir a su amigo.¿Por qué prefiere jugar siempre con el más chulo de la calle? Aunque reconozco que debo respetarlo. En mi casa siempre me dejaron elegir a mis amigos.
De todas formas reconozco que no es perfecto. En este primer año también la ha cagado mucho. La ha cagado una o dos veces al día. Pero también es verdad que a medida que han pasado los meses se ha ido controlando un poco más.Y, ya puestos a ser crítico, veo que ha pasado un año y no camina. Sonríe, mueve sus manos, saluda a la cámara con gran alegría, siempre tiene una cámara al lado, (conozco a otro que acaba de cumplir un año que le pasa lo mismo, que tiene un par de amigos, creo que se llaman Guille y Miguel Ángel, que no paran de grabarlo) . Pero cuando se va la cámara deja de moverse. Se queda espatarrao en la silla. Parece que se mueve sólo para las cámaras. La realidad es que no camina, en este primer año no ha dado ni un paso. Sabe hablar y hablar sin decir nada. Mucho “bla,bla,bla”, pero después de un año no camina nada. Pero yo soy muy feliz desde que nos gobierna a todos, bueno por lo menos gobierna a todos los que vivimos en mi casa. Dentro de unos días mi hijo pequeño cumple su primer año. ¡Felicidades chinijo!
Juan GarcÃa Luján
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