Caminos reales y serventías costeras

Recientemente, la Comunidad Autónoma de Canarias, a través del decreto 11/2005, de 15 de febrero, crea la Red Canaria de Senderos y se regula las condiciones para la ordenación, homologación y conservación de los senderos en la Comunidad Autónoma de Canarias (B.O. Canarias 28-02-2005). A nivel nacional la Ley de Vía Pecuaria 3/1995, garantiza el uso público de las mismas y como novedad define unos usos compatibles y complementarios, siempre en relación con el tránsito ganadero. Mientras tanto, muchos caminos de nuestra isla siguen estando cerrados por los caprichos y poder de muchos caciques adinerados. Servicios prioritarios como ambulancias, bomberos, policías y taxis, no pueden acceder a las costas al estar vallados o con enormes puertas de hierro, motivando el acceso a las playas o costas de la isla tinerfeña. Dueños, caciques de distintas nacionalidades de Europa, ocupan actualmente muchos lindes de las costas de Tenerife. Mientras todo esto ocurre, el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, Wladimiro Rodríguez y su equipo de confianza, están realizando un estudio que contempla la medida del pago por entrar a los barrancos de Masca. De la misma manera, pagar para pasar un rato de ocio en los montes.

Sin duda, debemos de ser concientes y responsables de respetar y cuidar nuestros montes, senderos, valles y costas. Pero también es verdad, que pagar por pasear o realizar una comida en un determinado monte de nuestra isla, no conlleva a una mayor seguridad en el cuidado de los mismos. Donde hay que vigilar y actuar en consecuencia son con los pirómanos, los cazadores furtivos, ladrones y gamberros que deterioran y maltratan nuestros entornos naturales. Medio Ambiente, sus responsables, deberían de saber que todos los tinerfeños tenemos unos derechos y obligaciones y entre esos derechos están el acceso a los montes y pueblos costeros y caminos reales. En lo que respecta a las obligaciones, tenemos que ser serios, sensibles, respetuosos y honrados con todo aquello que nos ofrece la madre naturaleza; cuidando en todo momento todo aquello que utilicemos como escenario y entorno ambiental natural de nuestra isla.

Rafael Lutzardo