Ha llegado el momento de la reacción, de la reflexión/acción, para plantarle cara al empuje de la derecha, y hay que llevar a la calle las protestas populares, y decir claramente un no rotundo al desmembramiento del Estado del Bienestar. La calle es nuestra, y no de Fraga, y con acciones reivindicativas, actividades estructurales de democracia formal, también hay que empezar a hacerse notar en todas las esquinas de nuestras ciudades y pueblos, hay que fomentar un potente movimiento social que convenza a los más tibios de nuestros convecinos. El Movimiento 15 de Mayo debe imbricarse más en la explicación de los problemas sociales en pueblos y barrios marginales, pero al mismo tiempo tomar de nuevo las plazas de las ciudades de todo el estado español, incluidas las de San Telmo y la Candelaria. Como bien dicen los amigos de la izquierda canaria que intentan una unidad de acción, el “reto es hacerse eco de la demanda popular sobre la confluencia de fuerzas progresistas que de respuesta política a la gestión neoliberal de esta crisis capitalista”. Pues eso, y a por ellos.