Ciclo presupuestario: cuatro de cuatro

El Parlamento de Canarias aprobó el pasado día 20 de diciembre las cuentas públicas de la Comunidad Canaria para el próximo año, que se acercan a los 10.200 millones de euros y crecen casi un 30% respecto a los presupuestos iniciales de 2019. Con ellas, el Gobierno de Progreso cierra el ciclo presupuestario de la legislatura (2020, 2021, 2022 y 2023) con un notable incremento respecto a la etapa anterior, que fue una etapa normal de crecimiento. Con políticas expansivas y anticíclicas que han posibilitado el fortalecimiento de los servicios públicos, el aumento de las partidas destinadas a las corporaciones locales (cabildos y ayuntamientos) y el apoyo a los sectores económicos, el incremento de las inversiones, así como la implementación de medidas destinadas a las personas y familias más vulnerables. Rebajando la deuda pública y rebajando impuestos de manera selectiva. 

Para ello se ha llevado a cabo un enorme trabajo de captación de recursos estatales y europeos. Reduciendo la deuda de la Comunidad, colocando a Canarias como la menos endeuda per cápita, con una salud financiera que la coloca en mejores condiciones ante futuras crisis. Aportando estabilidad, sensibilidad, experiencia, responsabilidad y rigor en tiempos de crispación, ruido y cortoplacismo.  

Cuando iniciamos la tarea de Gobierno en el verano de 2019 establecimos un conjunto de compromisos políticos, económicos, sociales y medioambientales para la Canarias de esta tercera década del siglo XXI, recogidos en el documento del pacto de progreso y en el discurso de investidura del presidente Torres. Convencidos de que Canarias precisaba un cambio en la orientación de sus políticas tras un largo periodo político que daba síntomas de agotamiento. 

Lo hicimos desde un acuerdo fraguado en Canarias y para Canarias entre cuatro organizaciones de carácter progresista. Con el objetivo de defender consecuentemente las políticas transformadoras que esta tierra y su gente necesitan para superar sus déficits y construir un futuro mejor para todas sus mujeres y hombres. Pensando en el corto, en el medio y en el largo plazo. Con la voluntad expresa de culminar la legislatura, pese a los augurios de algunos que aseguraban que no pasaríamos del primer año de gobierno, incluso del primer fin de año.

Compromisos

Nos propusimos, asimismo, impulsar y sacar adelante distintas leyes de enorme relevancia para esta tierra y para su gente. Recientemente se han aprobado en la Cámara canaria dos de ellas, ambas de gran trascendencia. Por un lado, la Ley de la Renta de Ciudadanía de Canarias, dirigida a combatir la pobreza y la exclusión social y que se sustenta en lo recogido en el artículo 24 de nuestro Estatuto reformado en 2018, que alcanzó la unanimidad en su votación parlamentaria. Por otro, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, esencial para la descarbonización de las Islas y la consolidación de un modelo de desarrollo sostenible, que no fue apoyada por la derecha estatalista.

Hemos ido cumpliendo los compromisos adquiridos por el Ejecutivo y los grupos que le apoyan, pese a la situación vivida este cuatrienio, que ha convertido a la actual en la más anómala de las legislaturas. Una etapa en la que se han sucedido graves circunstancias negativas, que van desde los incendios forestales a la pandemia de la Covid 19, pasando por las consecuencias de la erupción del volcán de La Palma y, en el periodo más reciente, los efectos de la guerra de Ucrania, la subida de los precios energéticos y la inflación, que afecta a familias, administraciones públicas y empresas de todo el mundo.

Hemos pasado por momentos muy difíciles, especialmente en la pandemia de la Covid 19 que, por el confinamiento y el impedimento de la movilidad, paralizó nuestra economía, produjo prácticamente un cero turístico e hizo caer espectacularmente el PIB y el empleo, aunque los Fondos Covid, los ERTEs, las ayudas directas y los créditos ICO sirvieron para amortiguar sus efectos. Y en el periodo reciente estamos experimentando una significativa recuperación, con datos históricos de afiliación a la Seguridad Social y desempleo registrado por debajo del que teníamos antes del inicio de la pandemia, similar al de 2008 pese a que la población ha aumentado en casi 300.000 desde entonces. 

Cuentas públicas

El crecimiento del último presupuesto de la legislatura con relación al inicial de 2019 es del 29,6%, pasando de los 7.855 millones de euros de entonces a los 10.180 millones para el próximo ejercicio. Los servicios públicos se incrementan un 31,2%; el año 2023 dispondrán de 7.478 millones para educación, sanidad o derechos sociales, frente a los 5.699 del último gobierno de CC. Dedicamos tanto a políticas sociales en 2023 como aquel ejecutivo lo hizo al total del Presupuesto en 2019. 

Los incrementos son muy significativos en el Servicio Canario de Salud (SCS) que va a gestionar el próximo año 3,793 millones de euros, 331,7 millones más que en el presente ejercicio, o en Educación, que se sitúa en 2.326 millones, aumentando un 8,8%. Pero también en Transición ecológica, que aumenta un 20,71%, en Economía, que lo hace un 19,1%, o en Turismo, Industria y Comercio, que alcanza los 173,4 millones, con un alza del 16,9%; mientras que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca crece en 20,9 millones, un aumento del 16,2%. Derechos Sociales aumenta en 2023 su presupuesto en 207 millones con respecto a 2019, es decir un 45%. Por su parte, las Corporaciones Locales ven incrementadas las transferencias por importe de 125,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento próximo al 19%.

La inversión inicial se eleva respecto a 2019 un 63,3% (de 1.080 millones a 1.764) y el apoyo a los sectores productivos aumenta un 90,82%, de 207 a 395 millones.

Se trata, por tanto, de unos presupuestos, los de 2020, 2021, 2022 y 2023, claramente sociales y progresistas, que han venido ofreciendo respuestas a las crisis padecidas en el marco de nuestras competencias y que protegen al conjunto de la sociedad canaria, a sus empresas, administraciones, trabajadores y personas desempleadas; que destinan medidas fiscales y presupuestarias especiales a la isla de La Palma, por un global de 160 millones de euros; y que, además, establecen una serie de actuaciones para paliar la elevada inflación, con modificaciones del IRPF que en la próxima declaración de abril supondrán un ahorro de 100 millones a los contribuyentes canarios, favoreciendo exclusivamente a las rentas bajas y medias.

Se cierra el ciclo presupuestario 2020-2023, cuatro de cuatro, en el que se ha materializado un enorme esfuerzo por parte del Gobierno de progreso para contribuir desde lo público al impulso de la economía y del empleo, así como la consolidación de un desarrollo sostenible. Un esfuerzo que habrá que continuar los próximos años para que Canarias continúe avanzando, superando sus déficits y desplegando toda su creatividad y talento para mejorar su calidad de vida y las expectativas presentes y futuras de su gente. En esa tarea seguiremos empeñados, convencidos, con datos indiscutibles sobre la mesa, de que no solo es adecuada, sino necesaria para el progreso mayoritario de nuestra tierra y sus gentes. Convencidos, asimismo de la determinación de este pueblo capaz de superar la resignación, el pesimismo o la incomprensión de otros.