Comercio turístico

La última entrega del informe Tra[K]velling, de Opta Consultores, concluye que un 30% de los españoles que hacen turismo por el país efectúa compras durante los viajes. Y que las comidas típicas de las provincias de destino fueron adquiridas en más de quince millones de viajes. Dulces típicos, embutidos y quesos, por este orden, fueron los más comprados. En el caso de las comidas típicas, se efectuaron las compras, en más de un 50% de los casos, en los considerados pequeños comercios, en tanto que otro 20% corresponde a grandes superficies y los supermercados.

Canarias, según el citado informe, es la comunidad autónoma donde más dinero se dejan de media en compras los turistas nacionales. Otro dato llamativo: la provincia de Santa Cruz de Tenerife es una de las tres donde se registran los mayores gastos en compras relacionadas con el viaje, con origen en poblaciones de menos de cincuenta mil habitantes. Y Las Palmas es una de las tres donde se compran souvenirs en más de once millones de viajes cada año.

Los mentores de Opta Consultores valoran las pautas de consumo de viajeros que pernoctan en hoteles, hasta el punto de destacar que el 31,5% de las compras asociadas a viajes turísticos (con al menos una pernoctación) proceden de los clientes de los hoteles. Ello confirma que tales pautas son marcadamente diferentes a las del resto de viajeros.

Para los autores del estudio, que cabe esperar sea analizado con lupa por los sectores comerciales insulares, “el reparto del gasto en compras no solo depende de la provincia de destino sino que también influye mucho el origen de partida del viaje”. Y es que el gasto medio es diferente para todas las provincias y depende, además, del tamaño del municipio de residencia del viajero.

Hace unos años, Canarias era el paraíso de las compras. Desde la adhesión a las instituciones comunitarias, esas dejaron de ser un reclamo. Al menos con ciertos productos y tecnologías. Se habló, y con fundamento, de crisis del comercio. Muchos tuvieron que cerrar sus puertas. Nuevas estructuras, nuevos retos, nuevas modalidades, innovaciones, feroz competencia… La inadaptación fue patente en amplios sectores.

Ahora, fijándonos en algunos de estos parámetros, se contrasta cuáles son los ganchos y las preferencias de los españoles que nos visitan: gastronomía, comercio local, tipismo, productos artesanales…

Miren por donde: eso hace que haya que reflexionar y replantearse muchas cosas. Los empresarios turísticos ya saben cuáles son las tendencias a la hora de captar el mercado nacional. Y que hable el comercio, claro.