Espacio de opinión de Canarias Ahora
Corrupción a la europea: Qatar, fútbol, bombas y otras pequeñeces
En este problemático año 2022 salen a la luz pública casos de corrupción política que están costando millones de euros a los pueblos de Europa. La cosa no es nueva, pero el sistema de desinformación actuaba evitando ocupar los titulares de las primeras páginas y de los noticieros radiofónicos y televisivos. Se siguen mandando armas y bombas a mantener la Guerra en Ucrania, pero se olvida acentuar la necesidad de negociaciones, prefiriendo el lenguaje de las bombas al de la paz.
Ya en el 2014, para no remontarnos demasiado en el pasado, la sueca Cecilia Malmstroem, entonces comisaria de Asuntos de Interior de la Comisión Europea (órgano de gobierno), al presentar un informe sobre el asunto dijo que “la extension de la corrupción en Europa es ”impresionante“. Así mismo lo dijo y, como decimos en Canarias, ”no se hizo la sueca“.
La elaboración del informe de la Comisión Europea fue resultado de una amplia encuesta a ciudadanos de los 28 miembros. Era la primera vez que se hacía algo así. El resultado alcanzó informar que una media del 76% de los europeos considera que la corrupción es una práctica común y generalizada.
En el informe del 2014 los ciudadanos de Grecia e Italia, con un 99% y un 97% respectivamente, eran los que la veían más extendida. En el siguiente escalón, con un 95% estaban España, República Checa y Lituania.
Según aquel informe la corrupción costaba a la economía de la Unión Europea 120.000 millones de euros (163.000 millones de dólares). Y para la señora Mamstroem “probablemente era mucho más”. La cifra equivalía nada menos que al presupuesto anual del bloque.
Una cosa está clara: una Europa que pretenda dejar atrás años de crisis económica, necesitará hacer un mejor trabajo en la lucha contra la corrupción. Y si eso era así en el 2014, ¿qué decir en este 2022 estando inmersos en una Pandemia, con conflictos bélicos a las puertas y con una inflación galopante?
Corrupción europea
Los campeonatos de futbol en Qatar no ocupan sólo los titulares periodísticos por los goles marcados y las sorpresas ganadoras o perdedoras, sino porque los dineros que compraron la celebración del evento en Qatar han ocupado primer plano con la socialdemócrata griega Eva Kailí, detenida y encarcelada por estar involucrada en un caso de corrupción que vincula a Qatar con la Eurocámara. Eva Kali es una guapa diputada y vicepresidenta del Parlamento Europeo. Era un alto cargo pero también una polémica figura en Grecia ya que en los últimos tiempos su relación con el Partido de los Socialistas Europeos (PSE) y con el griego PASOK, era conflictiva.
Eva Kaili fue inculpada y encarcelada el pasado domingo en Bélgica en el marco de una investigación sobre corrupción vinculada a Qatar.
El juez encargado metió en la cárcel tanto a la Kaili como a otras tres personas, dos días después de su detención por un investigación en torno a Qatar, país organizador de este Mundial futbolistico.
La vicepresidenta con sus 44 años y famosa expresentadora de televisión, no pudo beneficiarse de la inmunidad parlamentaria ya que la infracción o delito que se le imputa ha sido calificado el Viernes pasado como “flagrante delito”.
Rumores tronantes, según distintas informaciones de prensa, la Kaili llevaba consigo “bolsas de billetes” el viernes por la noche cuando la policía belga la detuvo. Tanto su domicilio como el de otro eurodiputado socialista, el belga Marc Tarabella, fueron investigados y registrados el sábado por la noche.Otras personas, entre las seis hasta ahora arrestadas en las últimas 48 horas, fueron puestas en libertad.
Figuraban entre los seis sospechosos detenidos el viernes el exdiputado italiano Pier-Antonio Panzeri y el secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CSI) Luca Visentini, también de nacionalidad italiana. En la prensa aparece la noticia de que el propio padre de la Kaili fue detenido con una gran cantidad de dinero efectivo en su maleta.
El domingo, la fiscalía federal no daba nombres al anunciar la detención preventiva de otras cuatro personas, inculpadas por “pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción”.
El presidente húngaro Orban, congelado
La Comisión Europea envió el pasado 2021 una carta al Gobierno polaco preguntando cómo pensaba aplicar la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia en la que se considera que la creación de la sección disciplinaria del Tribunal Supremo polaco no respeta los principios esenciales de la UE. La carta incluyó una advertencia de que si Varsovia no cumplía la sentencia, se le exigirían sanciones económicas graves. El anuncio del envío de esta carta coincidía con la publicación del informe anual sobre el respeto al Estado de derecho en todos los países. Tanto los Gobiernos de Polonia y Hungría tenía un altanero tono que podía afectar a las propias instituciones europeas.
Una evaluación anual de la Comisión Europea mostró una «evolución positiva» en la mayoría de Estados miembros, pero insistía en los «graves problemas» y «preocupaciones» ante la actitud de los gobiernos y sobre la independencia del poder judicial y la situación de los medios de comunicación en los dos países mencionados. Ni uno ni otro han resuelto los asuntos que se apuntaban el año pasado como reproches y que permanecen además en varias acciones punitivas ya iniciadas, tanto por la Comisión y el Parlamento como por los tribunales europeos.
En Hungría, la tendencia iba «hacia una reducción de las salvaguardias existentes» en el sistema judicial y, como en Polonia, la influencia del Ejecutivo del conservador Viktor Orban en el funcionamiento del poder judicial era «creciente», según el informe. que presentó el comisario de Justicia, el belga Didier Reynders.
Las reformas autoritarias del sistema judicial en Polonia, incluidas las recientes decisiones de cuestionar y desobedecer la primacía del derecho europeo, eran y siguen siendo fuente de «graves preocupaciones», tanto como la falta de eficacia en la lucha contra la corrupción, el deterioro de la libertad de prensa, la presión sobre el sistema de controles y equilibrios, así como el debilitamiento de los derechos de las mujeres y los ataques a los colectivos LGBT.
Sobre esa “solidaridad autoritaria y oligárquica” hungaro-polaca el Presidente de Hungría creía poder salirse con la suya y evitar el congelamiento del dinero europeo que estaba fluyendo hacia los bolsillos de familiares y compañías amigas suyas. Pero si Orban actua como amigo de Putin, los conservadores católicos del Gobierno de Polonia actúan como desbocados enemigos de Putin y todo lo ruso. Y Polonia votó contra Hungría.
Así la Comisión Europea ha congelado nada menos que 7500 millones de Euros de Fondos Europeos a Hungría por vulneración del normas propias del Estado de Derecho. Según la Comisión, el Gobierno hungaro no ha hecho lo suficiente en combatir el fraude y la corrupción. El Orban que gritaba que la Unión Europea había cavado su propia tumba, ahora tendrá que repensar su estrategia política europea puesto que en la votación congeladora de los millones tanto Polonia como Italia le retiraron su apoyo y quedó solo ante el peligro. Congelado.
Lo tremendo y lo fascinante del conflicto es ver cómo se evita cuestionar el Sistema capitalista usado en beneficio personal o partidario a nivel europeo y cómo los conservadores con máxima desfachatez hablan de sus “libertades” al tiempo que evaden responsabilidades o castigan a las minorías democráticas en sus países. Seguros imitadores de las tácticas de Trump. En esto nada tienen que aprender ni VOX ni el PP español.
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0