El desatino de CC

Es oportuno volver al proceso de derechización de CC que abriera Mauricio al poner en la puerta de la calle a los centristas de don Olarte. Después acosó, hasta aburrirlos, a los que formarían NC. Necesitaba “limpiar” CC Gran Canaria para tener manos libres en sus compromisos con Aznar; de los que se sirvió para deslumbrar al empresariado luciendo contactos con “el amigo Rodrigo”, que le cogía el teléfono a la primera, oye. Unas relaciones que le facilitaron conchabar con Soria el reparto del dominio político y económico de Gran Canaria. El control de La Caja, de la Autoridad Portuaria y de las patronales, además de la persecución y ninguneo de los periodistas molestos, son los puntos de referencia de aquel proyecto caciquil.

Entonces sobrevino la primera victoria de Zapatero. No la previeron, el tingladillo se les resquebrajó y lo remató el fiasco electoral: Mauricio no consiguió su concejalía y a Soria lo salvó el cabo de Paulino no menos necesitado de agarraderas. Los electores habían descubierto que no sabían si votaban nacionalista o a una promoción inmobiliaria.

Con esos antecedentes es lícito sospechar que el Congreso responde al tópico cambio lampedusiano. Le han hecho fós a Paulino y Claudina Morales proclamó que “ya no se puede identificar CC con Tenerife y ATI”. Pero no es ésa la cuestión principal. El desatino no debe distraernos de la pregunta clave: cuánto duraría a Claudina en la presidencia de CC de mostrarse crítica, por ejemplo, con los designios gubernamentales depredadores del territorio; entre otros asuntos. Esa es la prueba del nueve. Bajarle los humos a ATI puede tener interés para CC, pero no basta para recuperar credibilidad ante el grueso del electorado.

En cuanto a Soria, resulta agotador e intelectualmente estéril seguir sus piruetas para librarse del rabolleva. No sé si traga con CC porque es un tardonacionalista reprimido, por sus miras personales en tiempos de crisis o porque sabe que el estrellamiento verde de sus socios no ilumina los despachos más alejados de la luz.