¿Destrucción a toda costa?

Excepcionalmente, y mediante declaración de interés general por el Parlamento de Canarias, podrán autorizarse proyectos excepcionales, que en ningún caso podrán superar las 3.600 plazas anuales, para el conjunto de las cuatro islas citadas“? Siete años después de esta ley Greenpeace coloca a las Islas en el nada honroso primer lugar de cargos públicos electos de la Administración Local imputados por corrupción urbanística en su noveno informe ”Destrucción a toda costa“? ¿Nos suenan de algo los casos Las Teresitas o Arona, o lo pasado en La Oliva en Fuerteventura y en la isla de Lanzarote?... Y nos recuerda igualmente Greenpeace que ”la corrupción política ha sido la batuta que ha dirigido el urbanismo“, y que la edificación en el litoral archipelágico, por muchas directrices aprobadas desde 2003 en el Parlamento de Canarias, ha crecido en el litoral autonómico un 54% entre 1997 y 2002, en tan sólo cinco años? ¡un 54%!... Grenpeace añade datos en el informe de sumo interés: 50.000 nuevas camas aprobadas en 2003 antes de la entrada en vigor de la norma; 20.000 más al año siguiente, 380.000 plazas residenciales y turísticas planificadas en 2007 junto a 21 campos de golf, 31 puertos deportivos y el irracional puerto de Granadilla? ¿Es esto sostenibilidad?... Y entre 2002 y 2007 se construyeron en las Islas Canarias nada más y nada menos que 108.000 nuevas residencias? ¿Es esto sostenibilidad?... Es más, a tenor de las entrópicas estadísticas apuntadas por el informe de Greenpeace, cinco son los municipios que lideran en Canarias en los últimos años de la autonomía y desde el marco competencial fijado por la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local en materia urbanística, el incremento de la superficie territorial urbanizada: Antigua en Fuerteventura, con más del 270%; Pájara en Fuerteventura, con más del 241% de incremento; Adeje en Tenerife, con más del 194%; San Miguel de Abona en Tenerife, con más del 172%; y, finalmente, Tuineje en Lanzarote, con más el 109%... Repito, pues: ¿Es esto sostenibilidad?... ¿Por qué una vara de medir para El Chovito (ahora en legítima huelga de hambre sus ciudadanos) y otra para determinadas especulaciones urbanísticas de planta alojativa de supuesto lujo?

Desde que el mundo político canario habla de sostenibilidad sin en verdad implementarla, desde que en la década de los 90 del pasado siglo XX se aprobó en Lanzarote la Carta Mundial del Turismo Sostenible, en 1995, pero sin ser llevada a la praxis efectiva de forma plena ni una sola de sus 18 medidas; desde que Zapatero nos presenta un proyecto de ley de la economía sostenible sin hablar al mismo tiempo de cambio del modelo productivo, y sin pretender hacerlo hasta que no se vendan en el conjunto del Estado el total de las casas, de las viviendas construidas, como afirmó incongruentemente en el reciente debate del estado de la nación española, así le va a la sostenibilidad en las islas y en España. Greenpeace nos lo ha vuelto a decir para Canarias. La imagen única que lamentablemente se pudo ver en las islas por vez primera el pasado sábado, imagen de un cetáceo calderón macho con su cría muerta siendo delicadamente llevada entre sus fauces, es una muestra más de la degradación y entropía que estamos viviendo en nuestra biodiversidad por la acción humana. Y nos lo volverán a decir? Nos lo volverán a recordar? Porque sus responsables seguirán mayoritariamente sin evitarla. ¿Destrucción a toda costa? No con nuestro voto ciudadano.

José Carlos Gil Marín