La filosofía del buen vivir

Domingo dejó el fusil, aunque los terratenientes y las multinacionales no han enterrado su codicia, su arma más destructiva. Sigue la batalla desigual entre las comunidades mayas y las empresas que quieren sobreexplotar los recursos mineros y energéticos que hay debajo de las casas de los campesinos indígenas. Los grupos paramilitares siguen llevando el miedo, la razón de la fuerza, las amenazas y la muerte a aquellas comunidades que rechazan la instalación de una empresa trasnacional. 28 años después de su exilio en México y Suiza, Domingo sigue entregado a la defensa de la identidad maya, del derecho de su pueblo a existir.

Desde la Convergencia Nacional Maya Wakib'Kej Domingo promueve la filosofía del buen vivir. Se trata de recuperar la cosmovisión que tenían los pueblos mayas antes de la conquista española. Una visión del mundo y las relaciones humanas que se basa en el respeto a la madre tierra. Formamos parte de la naturaleza, podemos escucharla y hablar con ella. No puede haber desarrollo a costa de la destrucción de la naturaleza. Esta filosofía del buen vivir choca con los intereses de las multinacionales que instalan en Latinoamérica, que pretenden sacar el máximo beneficio en el mínimo tiempo. Esta visión de la naturaleza y la sociedad también choca frontalmente con el sistema económico capitalista.

Hace unos días Domingo estuvo en Madrid en el Tribunal Permanente de los Pueblos, allí denunció la muerte de 8 compañeros suyos de los comités campesinos, fueron asesinados por grupos paramilitares patrocinados por empresas trasnacionales europeas. Los periódicos de Madrid no publicaron ni una línea de la reunión el Tribunal Permanente de los Pueblos. La razón es muy sencilla, algunas de las empresas acusadas de patrocinar acciones violentas o de violar los derechos humanos y las leyes medioambientales son Unión Fenosa , BBVA y Repsol-Ypf, tres de las compañías que más publicidad ponen en los periódicos.

Los militares guatemaltecos justificaban las matanzas de campesinos para “combatir a los guerrilleros comunistas”. Daba igual que la mayoría de esos guerrilleros no supiera leer la lengua castellana o que las obras de Marx no hayan sido traducidas nunca a ninguna de las lenguas de los pueblos mayas. Antes los acusaban de comunistas, durante la conquista los acusaron de paganos, herejes, poseídos por el diablo. Hoy los llaman antisistema. Pero la filosofía del buen vivir sigue siendo la misma por encima de las etiquetas. Respeto a la madre tierra, respeto a la diversidad humana, reparto de los bienes entre la comunidad.

Contaba Domingo en El Correíllo de CANARIAS AHORA RADIO que el gobierno guatemalteco no representa a la mayoría de la población. Nos decía que obedece a los intereses de las empresas que patrocinan sus millonarias campañas electorales. En un país con decenas de miles de personas que muere de hambre o por falta de asistencia sanitaria, el presidente de Guatemala tiene el sueldo más alto de los presidentes americanos después de Barack Obama. Pero nosotros ni siquiera conocemos su nombre, porque se trata de un presidente amigo de BBVA, Repsol Ypf o Unión Fenosa, esa es la diferencia entre el presidente guatemalteco y Evo Morales, que promovió una constitución donde se recoge como mandato legal el respeto a la madre naturaleza. Propone Domingo que la filosofía del buen vivir se extienda a todos los pueblos del mundo, todavía estamos a tiempo de firmar la paz con la naturaleza. Lo dijo Domingo horas después de la aprobación en el Parlamento canario del nuevo catálogo de desprotección de las especies. Anoche pudimos explicarle a Domingo que nosotros también somos un país que padece un gobierno bananero.

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Juan García Luján