Fin de fiesta

No es sólo que la canaria sea la quinta economía africana, que esté en una decente mitad de la tabla autonómica española o que su programación cultural -Festival de Cine, Festival de Música, programación teatral, pictórica, etc... - esté a nivel de Barcelona, Madrid o Valencia, con aportaciones originales desde Lanzarote (música visual, museos...) o La Palma (Festivalito)... Sí, Canarias naufraga en educación o sanidad -aunque los psiquiatras que atienden al poeta Leopoldo María Panero sean de lo más granado y prestigioso en su especialidad- de acuerdo con los ratios internacionales, pero no por ello sus habitantes se dejan caer en el pozo del conformismo. De hecho, estas elecciones también juegan a eso y son muchos los que las ven como una segunda vuelta de las autonómiicas y locales del pasado mes de mayo. He gozado el fin de fiesta electoral en Canarias, más concretamente en Gran Canaria y sobre todo en Las Palmas de Gran Canaria pero ante todo me he maravillado de nuevo por la modernidad de unas islas que saben sobreponerse a sus obstáculos con ingenio, humor y buen hacer. Y eso, independientemente del resultado electoral del 9-M, ya es una victoria.

Federico Utrera