La foto de Soraya y la otra de Sonsoles

Nadie ha leído lo que decía Soraya sobre Palestina, la crisis, Obama, Rajoy o Esperanza Aguirre, sobre la Educación para la Ciudadanía o el último libro sobre Kundera firmado por Arrabal y con aportación de Juan Goytisolo (Libros del Innombrable) porque tampoco esto último nadie se lo preguntó. No importa: este país lee con los oídos y todo el mundo habla de la foto de Soraya, aún cuando incluso otros tantos ni siquiera la han visto. Puede que habitemos un país de porteras (y porteros). Para Losantos, Pedro Jota, César Vidal, Pío Moa y cía, la foto raya la prostitución, casi el canibalismo o la antropofagia, mientras que el PSOE me consta que ha transmitido la “orden oficial” (disciplina de partido) por parte de María Teresa Fernández de la Vega, de “defender” a Soraya. Ver para creer.

Cuando las ministras de Zapatero posaron para “Vogue”, en el PP también se transmitió otra consigna: María Teresa debía ser denominada a partir de entonces “Fernández de la Vogue”. No cuajó el escarnio pero se intentó. Ahora Rajoy rectifica ?“no debimos hacerlo”- pero entonces (le debo el recordatorio a “Libertad Digital”) sentenció: “A lo largo de estos meses hemos visto muchos gestos. Y de los gestos hemos pasado, lisa y llanamente, al ridículo”. Fotografiarse en “Vogue” estaba “absolutamente fuera de lugar” era “muy poco serio” y demostraba “cómo se toman las cosas en el Gobierno”. Consideraba “lamentable e impropio” que en La Moncloa “se coloquen unos sofás y vaya una revista a hacer un reportaje a unas señoras muy bien vestidas, bien peinadas y maquilladas”. Y concluía: “Si lo hubieran hecho, en su momento, las ministras del PP, en estos momentos estaríamos excomulgados o fuera de España, pero, por lo visto, algunos tienen bula o no tienen sentido del ridículo”. Proféticas palabras, claro, pero... si he de confesar mis preferencias, yo me quedo con las más esplendorosas, arriesgadas, bellas y picantes fotos de... Sonsoles, precursora por cierto en esto de desmelenarse (llámenlo como quieran) provocativamente para ilustrar una opinión política.

Federico Utrera