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Sobre Fraga y Aznar por Elsa Serna (*)
Los asesinatos de Julian Grimau, en la antigüa Direccion General de Seguridad; Pedro Patiño, sindicalista de la construcción en Leganés; la defenestración de Enrique Ruano? se produjeron siendo Manuel Fraga ministro de Franco. Sus palabras son las de alguien impune, que aún hoy encubre la brutal represión a las presas y presos republicanos, acabada la guerra civil. Gallardón conoce esos crímenes, pero calla y otorga.
Mientras tanto
Sin prisa, por lo que sufrimos, pero sin descanso, el Genocidio que siguió al fin de nuestra guerra civil del siglo XX, está siendo documentado por la historiografía científica de nuestro país. Simultáneamente, los grupos municipales de Izquierda Unida y el PSOE, o Pedro Castro y Rosa Aguilar desde la Federación Española de Municipios, decantan y consideran un abuso, los 8.000,000.000 de euros - el endeudamiento del Ayuntamiento de Madrid - que descalifican a Gallardón. Mientras, las tramas de espionaje - ilicítas, ilegales - abren el paso al rearme ético que proponen Inés Sabanés y las izquierdas de Madrid, partidos y sindicatos.
Aznar, otro caso de impunitisimpunitis
Setenta años sin juzgar los crímenes de guerra. Lesa humanidad y genocidio en España, han creado, diría... patologías psicológicas, la impunitis, entre los verdugos del franquismo y todos aquellos que les encubren, imitan, financian y apoyan hasta el día de hoy. Aznar es uno de los tres responsables de los bombardeos y matanzas, las torturas, el hambre, los millonarios desplazamientos de desplazados y refugiados sufridos por los habitantes de Iraq.
Confianza
Abra bien los ojos y los oídos. Despierten la humanas conciencias del flamante Horroris Causa y el ex-ministro de Franco: la Justicia Democrática Internacional, por la vía del razonamiento y la demostración científica de los cargos, juzgará las atrocidades de Iraq, España y Gaza. Nada tan español, como querer esconder en la Cueva de la Nada, decía Baltasar Gracián, la criminalidad sostenida del nacional-catolicismo, añado, para los emboscados heredo-franquistas, que justifican los devastadores medios para su único fin: engordar hasta la bulimia, sus cuentas corrientes.
(*) Elsa Serna es cantautora, ex presa, represaliada política y articulista de El Plural
Elsa Serna (*)
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