Espacio de opinión de Canarias Ahora
Francia, más a la derecha
Orden a cualquier precio, seguridad y facilitar los buenos negocios a los de siempre. Sarkozy acaricia esa perspectiva, basado en la necesidad de avanzar contra la resistencia francesa (la más enérgica de Europa) a los recortes sociales y económicos del Estado del Bienestar o lo que de él va quedando. Cuando la derecha o algunos sectores de izquierda hablan del conservadurismo francés o del estancamiento económico con respecto al resto de la Unión Europea, se refieren exactamente a eso. Francia debe apresurarse con las reformas neoliberales si aspira a recoger los beneficios de la globalización y del crecimiento postmoderno. Entre las causas que atribuyen algunos analistas a la derrota de Ségolène Royal aparece idéntica explicación. La socialista se habría mostrado incapaz de adaptar su política a estos tiempos, de renovarse, mientras su rival sí lo consiguió, alejándose parcialmente del gaullismo ortodoxo.Sarkozy tiene un programa claro a corto plazo. Los puntos principales consisten, primero, en dificultar legalmente el ejercicio del derecho de huelga. Como complemento, liquidará la semana laboral de 35 horas e instaurará un tipo de contrato laboral que facilite a los dueños de las empresas el despido barato. A la patronal le rebajará los impuestos, ofreciendo todo tipo de facilidades a sus inversiones. Aumentará la represión contra la mal llamada delincuencia juvenil, colocará obstáculos al reagrupamiento familiar de los inmigrantes, además de establecer un sistema inhumano de cupos para seleccionar a los extranjeros que pretendan trabajar en Francia. Existe sobre este asunto un acercamiento a las tesis del xenófobo Le Pen, otro ejemplo extraordinario de derecha abierta y moderna.Creará dos nuevos ministerios, uno de ellos será el de Identidad Nacional e Inmigración. Reducirá al mínimo las reformas del sistema político que según opina todo el mundo ya no funciona de forma adecuada. Prefiere un mini texto para una Constitución Europea, pero está en contra de someterlo a un referéndum para así evitar el desastre de mayo de 2005. Más pro norteamericano de lo expresado durante la campaña electoral y muy favorable al estado israelí, las cancillerías europeas aguardan sus próximos pasos. Por lo pronto, e independientemente de las divergencias que pueda mantener el presidente con Ángela Merkel, el eje franco alemán se sostendrá sobre personajes conservadores.Carezco de razones para suponer incoherente a Sarkozy. Intentará aplicar las primeras medidas lo antes posible, aprovechando su popularidad durante los meses iniciales de gestión, especialmente si su partido obtiene un amplio respaldo en las elecciones de junio a la Asamblea Nacional. Pero encontrará resistencias entre los trabajadores y la juventud. Su último discurso, reiterando sus ataques a mayo del 68, cobra sentido. Lejos de constituir una discusión sobre el pasado, Sarkozy teme que la oposición en las calles a su programa proporcione a Francia algo similar a mayo del 68. Una impresión bastante acertada bajo mi punto de vista.
Rafael Morales
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0