Fraude Procesal

Fue un trabajo realizado para la revista “Interviu” donde obtuve (y no me fue fácil hacerlo) el nombre de la empresa que le alquilaba a José Manuel Soria su famoso chalet, que por cierto era de color rosa. Se llamaba Atlantic Building y era propiedad de los Esquivel, concursantes de la contrata eólica. Sosa y otros muchos habían buscado por tierra, mar y aire y no encontraban ni siquiera donde vivía Soria. Cotejadas las cuentas de la empresa, se comprobó que ni Soria pagaba ni Esquivel cobraba. Luego aparecieron los no menos célebres recibos manuscritos y autógrafos con los pagos (nunca registrados en las cuentas) y alguien quiso que un perito calígrafo comprobase si estaban hechos “a posteriori”. La policía, dice el auto de ayer, afirma que no es posible determinar la fecha en que fueron escritos.

“Respecto al delito de prevaricación, el Señor Soria no podía cometerlo porque como presidente del Cabildo de Gran Canaria carecía de competencia para la adjudicación de un concurso convocado por la Comunidad Autónoma de Canarias”, reproduce el auto de ayer. Pero más que un auto es un accidente de tráfico por distracción (otra más): junto a otro compañero de “Interviu”, cuyo nombre silenciaré de momento pero que habló con Soria (y tiene pruebas de ello) y con el consejero del PP en el Cabildo que él entonces presidía, de nombre Ernesto Pérez Reyes, se comprobó que su familia también optaba a la contrata pública eólica y que el propio Cabildo debía informar positivamente antes si quería acceder al concurso. Y hasta el propio consejero hizo las fotocopias de la solicitud en una copistería cercana al Cabildo. Tanta era la promiscuidad, que la revista tituló: “Juez y Parte”. Y más tarde, Alberto Santana, el agente comercial que con sus denuncias destapó el “caso Eolo”, hizo una ampliación de denuncia en la que solicitaba igualmente al juez que pidiera copia al Ministerio de Hacienda de “los formularios 347 de los años 2004 y 2005 relativos a operaciones con terceros donde deberán de estar reflejados los importes cobrados a D. José Manuel Soria López” por parte de la sociedad Atlantic Buildings en razón de “los alquileres mensuales de su vivienda, ya que dichas operaciones, como es obvio, deberían de superar los 3.000 euros anuales dada la magnitud de la mansión donde actualmente vive el presidente del PP canario, propiedad de la familia Esquível, según consta en la revista ”Interviú“ cuya copia adjunto”. En el mismo texto reclama “las declaraciones relacionadas con Atlantic Buildings relativas a operaciones con terceros desglosadas, así como el detalle de las retenciones de IRPF relativas a la vivienda de José Manuel Soria López o su esposa”. Por último, sugiere al magistrado que pida a la Autoridad Portuaria de Las Palmas “la copia del contrato que asegura a Promotora de Recursos Eólicos”, de la familia Esquível, “un 3,5% de comisión de la producción, aunque no fuera adjudicataria, y se depuren responsabilidades si las hubiera contra el ex presidente de la autoridad portuaria José Manuel Arnaiz y otros”. Soria nunca se querelló contra “Interviú”, pero sí contra Carlos Sosa (fuerte con el débil, débil con el fuerte), que fue quien incurrió en “fraude procesal”. Y yo con estos pelos...

Federico Utrera