Gal-arias Ahora.com

Ya metidos en harina, compruebo de paso que en “Época” escriben periodistas que conozco y que no son de la derecha pura y dura. Al lado de Carlos Dávila, su director ?célebre por el paroxismo de su programa de televisión titulado “El tercer grado”? figuran el político de IU Pablo Castellano -¡ay, Pablo-, Pilar Cernuda y Esther Jaén (El Plural, El Siglo), todos colegas parlamentarios del Congreso, lo que honra su publicación por su variedad, aunque la “exclusiva” la rubrica “Nacho Bosque”. En ella, se nos cuenta que “José Manuel Soria y otros dos interlocutores que conoce ”Época“, pinchan una conversación entre Francisco Benítez Cambreleng y Soria. Como Cambreleng ha denunciado que le grabaron a traición y sin su consentimiento y los otros dos interlocutores eran sus socios (Carlos Sánchez y Rafael Bello, según CANARIAS AHORA), el propio Cambreleng señala a Soria como la persona que supuestamente poseía el micrófono en la solapa y la grabadora en el sobaco, pues este es el dispositivo habitual utilizado por los detectives cuando realizan estos ”trabajos“. Desde luego que, de ser cierto, las labores y habilidades del vicepresidente del Gobierno canario serían de lo más granado. Y si se fijan, el método presuntamente empleado por Soria no es nada original: ya el Grupo Intereconomía fue objeto de agrias críticas profesionales cuando dos de sus redactores pretendían grabar con cámara oculta a José Luis Vera, el denunciante del ”caso Fabra“ en Castellón. Se habían hecho pasar por empresarios que querían contratar a Vera y llegaron a ofrecerle honorarios muy importantes y un anillo de diamantes para su esposa. Prestaron declaración ante la policía, que había sido alertada previamente por el denunciante.

Por lo demás, desmentidas las “declaraciones” de Cambreleng por sesgadas, manipuladas y producto de una “encerrona”, sólo me queda dar las gracias al portavoz del Grupo Popular, Miguel Cabrera Pérez-Camacho (a quien él sabe bien que aprecio) por su publicidad desde la tribuna de oradores del Parlamento canario, y felicitar a “Época” por el “scoop” periodístico, voceado en toda España por sus potentes medios de televisión, internet, radio y papel, lo que le va a suponer 182.000 euros en contrato público del Gobierno canario para el Grupo Intereconomía (quizás un poco cara la portada) aunque dado el precio quizás fuese exigible menos imaginación y más credibilidad y contraste: el desmontaje de la trama de los “GAL sin crímenes” en las Islas exigía más tenacidad, persuasión, acierto, constancia...

Federico Utrera