Espacio de opinión de Canarias Ahora
Galicia republicana y federal
Les decía el otro día que aparte de adentrarme en mis conocimientos de Galicia, la tercera nacionalidad histórica y que vio abortado su Estatuto de Autonomía por el golpe de Estado del general Franco en 1936, ahora sigo reafirmado en mi idea primigenia que España es una nación de naciones, plurinacional, plurilinguística, pluriétnica, y todas las pluralidades que ustedes les quieran añadir.A Galicia la conocí mucho después que a Cataluña y Euskadi, y por supuesto que a Castilla, la Vieja y la Nueva, León y La Mancha, y siempre tuve la impresión que es un pueblo bastante conservador, y el “depende” de los gallegos es un fatalismo, una indecisión, que entronca un poco con la idiosincracia nuestra canaria, y de análisis de la indefinición recibí muchas clases de mi inolvidable Manolo Padorno, que en paz descanse.
En el bar “El Timonel”, en donde hay meigas lo menos hasta la una de la mañana, me veo con mi ya amigo Pedro Piñeiro Pazos, un firme socialista al que ya dije le fusilaron a su abuelo en Pontevedra los desalmados franquistas, y que ahora jubilado como profesor de un instituto pontevedrés es el alma y vida de la tertulia de “El Timonel”. El amigo Piñeiro traba la hebra hasta con las meigas, y de nuevo nos vemos analizando la actualidad gallega, a donde le llevo por mi interés particular, que ya de Rajoy y Rubalcaba está uno harto, y de repente entre albariño y albariño va y me suelta que “anden con ojo los fascistas del Partido Popular, que esto se les va de las manos. Y a mí me dolería que España se rompiera, pero es que Castilla no tiene remedio, es incorregible, y desprecian a las nacionalidades históricas principalmente por el idioma, les cabrea que nosotros hablemos gallego, y lo mismo Cataluña y Euskadi. Para serle sincero, en Galicia todavía estamos muy lejos de las reivindicaciones de Cataluña y Euskadi, pero después de la publicación de las fotos del presidente Nuñez Feijoo con el narcotraficante Marcial Dorado, muchas cosas están cambiando”. Al “Timonel” llegan por la tarde muchos rojos gallegos. Se forma una tertulia de altos quilates, y surgen temas literarios en torno a Rosalía de Castro, Ramón del Valle Inclan, y otros escritores gallegos. Alguno me pregunta por cosas de Canarias, y si tenemos algún partido independentista, y cuando les digo que hay alguno pero que no tiene seguimiento político ni social, se quedan un tanto confusos, y me acuerdo cuando hice la mili en Cataluña, que universitarios vascos y catalanes me preguntaban lo mismo y cuando les respondía que en Canarias sólo existía, sólo se movía “el partido” (PCE), también tenían la misma reacción que ahora mis interlocutores gallegos.
Trato de cambiar el tercio de la conversa hacia temas políticos gallegos, y hago de abogado del diablo del Bloque Nacionalista Galego, y Enrique Bouzas, otro tertuliano muy bien preparado, funcionario jubilado recientemente, va y me dice que “en la izquierda ahora lo que está peganhdo mucho y fuerte es Alternativa Galega de Esquerda, mire, de cero diputados en las últimas elecciones pasaron a nueve, y superaron al BNG, que se quedó en siete, y tienen a una mujer líder futura del partido, Yolanda Díaz, que será seguro el relevo de Xose Manuel Beiras, que tiene ya sus años”. Me hablan del “gran salto” de Alternativa Galega de Esquerda, que tiene como base principal a Izquierda Unida Galega, disidentes del Bloque Nacionalista con Beiras a la cabeza, Frente Popular Galego, Imandade Nacionalista, socialdemócratas, ecosocialistas, verdes, la federación gallega de Equo, Mais Galiza, y en este gran frente amplio ha consistido la enorme progresión de cero a nueve diputados. Pero mi amigo Piñeiro, fiel al alcalde socialista de Caldas de Reis, Juan Manuel Rey, y al PSG/PSOE, defiende con mesura, discutidor y amable, sigue teniendo la esperanza de la recuperación socialista. “Un gobierno PSC/PSOE y Alternativa Galega de Esquerda sería para mí lo mejor para Galicia. Y si fuera en una República Federal, miel sobre hojuelas. Por cierto, no deje de comprar miel de la zona, es muy buena”. Y de nuevo aparecieron las meigas en el bar “Timonel”.
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