Gürtel, la noria del Partido Popular

Haciendo un símil con los alumbramientos de acuíferos, podríamos decir que el “asno” de la noria ha sido Correa, y el “aguador ” Popular, Bárcenas. Quizás, ahora, pudieramos explicarnos, el empecinamiento de la cúpula del PP para separar las presuntas responsabilidades penales, de uno y otro. Ya lo decía, en su reciente rueda de prensa la Sra. Cospedal: “Jurídicamente, no es la misma situación la del Sr. Correa y la del Sr. Bárcenas” y llevaba razón, Correa, extraía el oro blanco, y Bárcenas, ponía la hucha, pero se olvidó, que la avaricia, suele romper el saco. Les decía en mi último comentario, que los parecidos, entre los operativos montados para vacíar las arcas de los entes públicos, nos hacía pensar que por encima de ellos, podría haber un cerebro, en la sombra. Como nuestro terruño, tampoco se ha salvado de la pandemia, les invito, estimados lectores, a que hagan memoria, y comparen, por ejemplo: El Faycan teldense, el Góndola moganero con ésta de Valencia, Galicia y Castilla León, el parecido es asombroso, si bien, es cierto, que sus cuantías no tienen comparación; pero estamos hablando de Comunidades de primer orden, ante la “miniatura” isleña.

Sería muy saludable para nuestra joven democracia, que ésta colosal operación de ilícito enriquecimiento, y vergonzante financiación del PP se lleve a feliz término, pues de ello dependerá, que el “reverdecer” de la ultraderecha, acunada en la sede de Génova y amamantada por el actor secundario de las Azores y héroe de Iraq, con la bendición de la Santa Iglesia Católica española, que precisamente, hoy, rinden tributo de adhesión, y “prieta” filas, en torno a la inconstitucional bandera del dictador, en la “Santa” Iglesia de los Jerónimos; rememorando la victoria de los golpistas, con aquella lúgubre frase. “Españoles, la guerra ha terminado, demos gracias a Dios” sea sólo un brindis al Sol, sin más trascendencia que la escenificación de la nostálgia, que aún les invade.

Soy conciente, que la inmensa mayoría de nuestros compatriotas, no comparten la macabra ideología ultra, pero sí, debemos estar ojo avizor, para que el valor de las papeletas depositadas en las urnas, hagan recapacitar a los nostálgicos, y retornen a su hibernación , en sus aposentos de Génova, de donde no deberían haber salido.

Antonio Ortega Santana