Hola, soy Pepe Blanco

Poco a poco me fui apercibiendo de que Pepe Blanco no admitía réplica ni diálogo alguno. Me hubiera gustado aprovechar la llamada y preguntarle si ya sabe si Juan Fernando López Aguilar ha deshojado la rosa roja y ha elegido entre la secretaría general del PSC-PSOE o ser vocal en la Ejecutiva Federal, si finalmente irá de número 1 o de número 2 tras Elena Valenciano en la plancha europea del año que viene para las elecciones a Estrasburgo o si por fin se va a cumplir el pacto secreto entre Zapatero y Rajoy alcanzado en Moncloa en 2007 según el cual UPN gobernaría Navarra y los socialistas lo harían en Canarias. Entonces Soria, aunque inicialmente lo aceptó y proclamó en rueda de prensa su pase a la oposición, se hizo el sueco y aprovechó aquella inicial debilidad de Rajoy para encaramarse a la vicepresidencia autonómica, tras un acuerdo con Paulino Rivero que le costó el puesto a Gabriel Mato en el Parlamento canario, dejó a Larry Alvarez en la oposición del Cabildo, a González Arroyo fuera del poder majorero y a un reguero de descontentos que interpretaron que su presidente buscaba más una salida personal que un acuerdo honroso para el partido.

Pero Blanco no admite conversación alguna por el móvil. Los 995 delegados y los más de 700 periodistas acreditados están recibiendo estos días en sus teléfonos móviles esa llamada de Pepe Blanco que no recibe preguntas. De todas formas, la iniciativa tecnológica es digna de aplauso junto a otras: el 37º será el primer congreso en el que habrá un espacio de trabajo reservado exclusivamente para blogueros, que se han acreditado en número cercano a los 60 y que compartirán cónclave con 524 observadores y más de 1.000 invitados nacionales y extranjeros. En esto acierta don José, que parece advertirnos: ¿Para qué votar PP teniendo simplemente a Pepe?

Federico Utrera