Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

¿Quién mantiene a Jesús colgado en un crucifijo después de 2000 años? por José Vicente Cobo

0

Opiniones y más opiniones. Y las opiniones nunca son absolutas, sólo relativas. Demos entonces un giro a esta cuestión y en vez de opinar sopesemos sobre qué diría al respecto hoy el interesado, Jesús, el Cristo vivo, ¿Cree usted que le gustará seguir colgado después de 2000 años en la cruz donde le dieron muerte? ¿Le gustaría a usted que le recordarán sólo en sus últimas horas de vida, horas de dolor tal vez en un hospital, en un accidente de tráfico, en su lecho de muerte, mortificado por una enfermedad incurable? Seguramente que no. ¿Entonces quién tiene tanto interés en mantener a Jesús colgado, sangrante y doliente en una cruz después de 2000 años? No otro que su enemigo. Aquél que en piel de oveja es en realidad un lobo feroz.

Yo hace algunos años, cuando estudie los orígenes del cristianismo y del catolicismo, descubrí que lo que la Iglesia ha hecho con las enseñanzas de Jesús es una verdadera burla y ridiculización, esto no quiere decir que las sencillas enseñanzas del más grande pacifista sean ridículas, todo lo contrario, en sus enseñanzas puede estar la clave para una vida libre, feliz y plena. Hablo del Sermón de la Montaña de Jesús de Nazaret, el mismo que la Iglesia ha calificado en muchas ocasiones como utópico, que no lo es, porque en la actualidad cada vez más personas fuera de los muros de la Iglesia se orientan y viven según el Sermón de la Montaña y ellos, al igual que otros en diferentes épocas, son cristianos originarios. Sí, el cristianismo originario está nuevamente en esta Tierra. Los cristianos originarios de hace 2000 años no adoraban ningún muerto en la cruz, tampoco los cataros, maquineos o bugomilos, que eran cristianos originarios y fueron aniquilados por la Iglesia, y en la actualidad los cristianos originarios en Vida Universal, tampoco necesitamos crucifijos. Para nosotros lo importante fue y es la vida de Jesús y el mensaje que nos trajo.

Jesús trajo la ética y la moral más elevadas que se pueda encontrar en la Tierra. Ni sumando las enseñanzas de los más ilustres filósofos y pensadores, podríamos obtener un compendio mejor de enseñanzas de amor, de respeto o de justicia y no sólo predicadas sino vividas por él. ¿Quién quiere centrar la importancia del cristianismo en un cadáver, o en un sacramento, en un dogma o en un rito? Aquél que es su enemigo y quiere dispersar a las ovejas. Sin embargo, Jesús es el buen pastor que dijo ¡Seguidme!, no, seguid a curas y obispos.

Un apóstata o librepensador hoy día ha de discernir y aprender a diferenciar entre lo que es cristiano y lo que es católico disfrazado de cristiano. Si Jesús dijo: “No os hagáis llamar Rabí” ¿por qué hay curas? Si Jesús dijo: “No os hagáis llamar padre Santo ¿por qué hay un padre santo en la Tierra, llamado Papa?. Si Jesús dijo: ”No construyáis templos de piedra pues vosotros sois el templo del Espíritu Santo“ ¿por qué hay tantos templos, catedrales, iglesias, parroquias, obispados, abadías y monasterios? Lo que la casta sacerdotal ha disfrazado de cristiano ha propiciado que las personas renuncien de Jesús, pero no es de lo que enseñó Jesús, de lo que la gente renuncia. Las iglesias han hecho una burla tras otra de las palabras de Jesús de Nazaret y la burla más grande es que desde hace 2000 años lo mantienen colgado en la cruz y quieren seguir manteniéndolo.

La Constitución nos ampara frente al integrismo católico a pesar del empeño que la Iglesia católica quiere seguir teniendo sobre nuestras vidas ¿Qué es sino integrismo querer tener colgado crucifijos en los colegios? ¿Qué es sino integrismo imponer clases de religión a los niños en los colegios, que son centros de educación? ¿Qué es sino integrismo el bautismo de los recién nacidos? Eso no es cristiano, eso es integrismo eclesial en el occidente más laico y avanzado.

Por lo tanto no es de Dios de quien hay que renegar, no es de Dios de quien hay que apostatar, sino de la Iglesia. Astuto fue San Jerónimo quien consiguió colar entre la primera selección de textos sagrados las visiones de Juan de Patmos. En su Apocalipsis se habla de la ramera babilónica y nos exhorta con la frase: “Sal de ella pueblo mío para que no te salpiquen sus pecados ni te contagien sus plagas”.

José Vicente Cobo

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats