Mayo de 2011

Días en los que España y parte de Europa se cubrieron de toldos y casetas de campaña. En los que simples cartones se convirtieron en altavoces de las voces indignadas.

Mayo será el mes en el que que nos dimos cuenta de la importancia que tiene el estar unidos, juntar fuerzas, dialogar e intercambiar ideas.

Será el mes en el que hablamos de la diferencia entre votar en blanco o votar nulo. En el que nos explicaron y explicamos en qué consiste la injusta ley electoral. En el que miles de personas se quejaron en las urnas y otras miles tiñeron el país de azul.

Semanas en las que personas que nunca pensaron que iban a dormir en un parque o una plaza lo hicieron. Días de afonía, cansancio y dolor de espalda.

Mes en el que todos hablamos y dejamos hablar. Que nos sirvió para recordar que estamos vivos, que podemos protestar.

En mayo de 2011 luchamos para liberarnos de los mercados, para que los políticos dejen de ser personas privilegiadas, por un trabajo digno, por el derecho a una vivienda, por unos servicios públicos de calidad y para que el gobierno no se gaste millones de euros en comprar armamento.

Algún día, recordaremos todo esto y diremos; “Yo estuve allí y ayudé a cambiar las cosas”.