En el caso concreto del Cabildo de Gran Canaria habría que adjuntar, al balance político, un acta que recogiese el testimonio de cuatro años de una forma tremendamente peculiar de entender la política y de ejercer el poder por parte de su presidente y líder del PP en Canarias, José Manuel Soria. De todos los momentos estelares que el presidente del Cabildo nos ha deparado a los consejeros en Pleno durante el periodo 2003-2007, dejando aparte el desalojo de algún miembro de la oposición y/o del público presente o los recortes ad libitum del tiempo de intervención cuando los temas a tratar eran peliagudos para su grupo o para él mismo, son los relacionados con el llamado caso de los salmones los que aún me producen perplejidad cuando los recuerdo. Nunca antes había asistido en directo a la negación tajante y reiterada de lo evidente, al intento de borrar la realidad de un viaje de asueto, de reinterpretar y reinventar machaconamente lo que a la postre fue el principio de todo un rosario de comportamientos dudosos, sospechosos y presuntamente delictivos por parte de dirigentes y políticos del PP en toda la isla, que más tarde fuimos conociendo.En aquel entonces, recuerdo, Soria tardó más de un mes en reconocer algo que los ciudadanos noruegos sabían con detalle desde el 30 de agosto de 2005 y los canarios comenzábamos a conocer. La prensa noruega, tanto escrita como en la Red, se venía haciendo eco de la excursión del presidente del Cabildo de Gran Canaria y del PP canario desde esa fecha, cuando apareció en un diario noruego en la red la noticia de que Soria se había ausentado durante la visita del Presidente Rodríguez Zapatero a Gran Canaria y que en realidad se encontraba en ese momento en Noruega a donde había viajado en el avión privado de un conocido empresario.El 31 de agosto el periodista Arve Bremseth del diario Udresjeavisen de la cadena Adressa titula su crónica Un presidente en problemas y desarrolla las reacciones del PSC-PSOE por el viaje de pesca de José Manuel Soria tras el arrogante comportamiento que éste había tenido en unas declaraciones ante la visita de Zapatero a Gran Canaria, recordando también los enormes intereses del conocido anfitrión y patrocinador del viaje de Soria a Noruega en la isla de Gran Canaria.En un artículo fechado el 7 de septiembre en Madrid y Oslo, un reportero de la cadena mediática noruega TV2 titula haciendo referencia al “escándalo” que suscita la visita del presidente de Gran Canaria a Noruega a pescar salmones en el río Namsen, una de las reservas salmoneras más famosas del país, al norte de Trondheim, en unas “lujosas vacaciones” pagadas por un conocido empresario mientras el Presidente Zapatero visitaba las zonas quemadas por un incendio en la isla en la que Soria ejerce su presidencia. Y así transcurrió todo aquel mes de septiembre en el que el principal protagonista del desatino se escudó en su negación a la mayor a través de sus portavoces y en el silencio. No fue hasta el pleno del día 29 en el que a riesgo de mentir y ser recogido en Acta, el Presidente no tuvo más remedio que, visiblemente enfadado, admitirlo todo. Para entonces ya hacía veinte días que el periódico local de Trondheim, Tronder-Avisa, había publicado un artículo titulado “’Engrase’ desmentido” sobre la controvertida visita del presidente del Cabildo invitado por el conocido empresario, especificando que en su “lujoso viaje turístico” se habían alojado en la localidad de Overhalla como si fuera un “bonus” ofertado a Soria tras haber disfrutado gratuitamente de uno de sus complejos turísticos en la isla. Menciona también que el presidente insular, José Manuel Soria, tiene voz en posibles planeamientos de interés para el empresario. El mismo periódico reproduce el viaje de Soria desde Gran Canaria hasta Salzburgo y Trondheim, especificando que visitaron esa parte de Noruega y que residieron en el Hotel Overhalla e incluso que pescaron 4 ó 5 salmones. La imagen de la política y la sociedad grancanaria en uno de nuestros principales países emisores turísticos quedaba, así, a la altura decreciente en la que la ha dejado el PP canario en esta legislatura. Roberto Moreno