Nacionalismo canario... o algo así

Sólo es cuestión de seguir la pauta del modelo ecológico, en el que la estructura sociopolítica está imbuida de los vaivenes del poder económico ¿alguien puede dudar de la correlación entre economía y política?, o dicho de otro modo, ¿influye la subida de la cesta de la compra o de las hipotecas, mientras tengamos la tarjeta de crédito y el televisor de plasma de última generación, en el modelo político de una sociedad? Mi opinión al respecto es que no sólo se cumple sino que influye incluso en la intención de voto, por lo tanto, no es de extrañar una involución de partidos nacionalistas en regiones donde no existe un arraigo cultural lo suficientemente fuerte para frenar el embate bipartidista que se impone en casi todas las democracias occidentales.

Así las cosas, los movimientos nacionalistas en la actual sociedad de la información y de economía globalizada lo tienen difícil, sólo cabe un nacionalismo light ,pedigüeño y llorón que busca el matrimonio más conveniente con la metrópolis para obtener recursos materiales , casi siempre mal gestionados; y que está muy bien, incluso necesario, pero si se carece del principio de identidad nacional, la esencia de cualquier movimiento en aras de cierta independencia del poder central, con el tiempo corre el riesgo de fracturarse o simplemente ser fagocitado por el bipartidismo centralista impuesto por el mismo sistema político reflejado por ejemplo, en la misma ley que lo sustenta.Y si a esto le sumamos los errores estratégicos de nueva canarias, lo que más se aproxima a mi entender al concepto de nacionalismo asambleario y progresista que necesita canarias, no tenemos ni grupo parlamentario propio, qué no es lo más grave, sino la pérdida de la confianza de los ciudadanos en lo que por conveniencia llamamos nacionalismo canario sin saber muchas veces a ciencia cierta lo que queremos que sea.

Kiko García