P.I.S.A. con garbo

PISA no es el acrónimo de Personas Inteligentes, Sociedad Anónima. Es el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA en inglés: Programme for International Student Assessment). Realmente se trata de un proceso de evaluación de capacidades desarrollada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el propósito de comparar el rendimiento académico de estudiantes de quince años en áreas clave como la lectura, las matemáticas y las ciencias, y así analizar el cómo se desenvuelven en la comprensión, interpretación y aprendizaje de las cuestiones relacionadas con cada una de las materias para estimar, de forma sistemática, lo que la juventud sabe y es capaz de hacer al finalizar su Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en más de ochenta países del mundo. Lo importante en sí, más allá del análisis, es la comparación que se efectúa con el resto, por lo que proporciona visión global de la eficacia de los sistemas educativos y su capacidad para preparar a la sociedad para enfrentar los desafíos que tenemos y los que están por llegar.

Tomándonos un respiro previo al análisis de los resultados, si nos centramos en la metodología, esta intenta no solo medir el conocimiento teórico, sino la capacidad para aplicar dicho conocimiento. Es decir, se va más allá de la teoría mediante la aplicación práctica. Todo esto debería proporcionar información para aplicar políticas formativas y educativas para fortalecer la base cultural de una sociedad, eliminando debilidades y amenazas y no solo sobre las materias, sino sobre los propios entornos de aprendizaje, la participación en actividades extracurriculares y la percepción que se tiene por parte de la población de sus propias habilidades y deficiencias, así como de sus expectativas.

Ya llegando a los datos, en Ciencias, España tiene una puntuación de 485, situándose en la media de la OCDE y un punto por encima de la Unión Europea (UE). Canarias, en este apartado, de todas las Comunidades Autónomas, comparte el peor dato (473) con Andalucía. Si nos vamos a la lectura, aquí el territorio español (474) se sitúa por debajo de la media, tanto de los países de la OCDE (476) como de la propia UE (475), donde el Archipiélago sale algo mejor parado al situarnos como la tercera Comunidad Autónoma con peor valoración (463), dejando atrás a Cataluña (462) y, otra vez, a Andalucía (461). Y, en el caso de las matemáticas, ahí sí que nos lucimos, porque las Islas se convierten en la Comunidad Autónoma con peor valoración (447), muy por debajo de la UE (474), de la media de España (473) y de la propia OCDE (472). Ahora bien, si solo fuera una fotografía, pues la valoraríamos como se merece, pero si analizamos la tendencia, es para echarse a temblar, porque se empeora en matemáticas y lectura respecto al último dato, que es el que se ofreció en 2018, no compensando la leve recuperación en ciencias.

Por último, solo hay que apuntar que, en el informe en 2025, se seguirá analizando el dominio en ciencias además de evaluar también las competencias en matemáticas y la lectura, como los anteriores, aunque también incluirá la evaluación internacional de lengua extranjera que, en principio, será el inglés. Y, como corren los tiempos que corren, también se evaluará como dominio innovador el aprendizaje en el mundo digital, cuyo objetivo es medir la capacidad para resolver problemas a través de medios digitales y conocer el grado de autorregulación en el aprendizaje. Por avisar, que no quede no vaya a ser que, como un mal estudiante, lo dejamos todo para el final y luego tenemos dificultades para deglutir todo el conocimiento necesario para resolver los problemas.