Espacio de opinión de Canarias Ahora
Está pasando, NO lo estamos contando
Ocurre que lloramos por CNN plus porque sus trabajadores tuvieron tiempo de contarlo. En otros muchos casos pasó pero ni nos enteramos. Sólo en España se calcula que más de seis mil periodistas se han quedado en la calle en los últimos años. Las fusiones de los canales de televisión y el cierre de periódicos de papel auguran que vamos a peor.Me dirán que fueron más los peones de la construcción, los agentes inmobiliarios o dependientes de ferreterías. Vale. Pero esos despidos sí los hemos contado. El problema es que no haya gente para contar los problemas.
Al poder político y al económico le interesa que no haya testigos críticos de sus fechorías, prefieren que los medios sean un cuarto poder que se puede controlar con subvenciones, aquello de la prensa como contrapoder ya pasó a la historia. En los años 70 en Latinoamérica cuando se producía un golpe de Estado lo primero que hacían los militares era cerrar las facultades de Periodismo. Teniendo en cuenta los programas que llenan hoy en día la programación de las televisiones, si los milicos toman el poder lo más que harían sería garantizar el bocadillo de pollo a la hija de Belén Esteban para evitarse críticas de la ilustre tertuliana.
Cuando el derecho a la información depende de unos gestores a sueldo de los especuladores financieros ¿cómo puede enterarse la gente de la causa de la crisis? No muerdas la mano que te da de comer. Y como se trata de buscar el máximo de beneficios al mínimo coste, ahora casi podríamos decir: alaba la mano del que te tiene muerto de hambre. Pasar de un país de periódicos a un país de blogs aumenta las ofertas de textos y ombligos, pero no mejora la pluralidad informativa. Aquellas redacciones de periódicos con mesas llenas de papeles y habitaciones de humo eran auténticas universidades, donde los jóvenes aprendían a obtener fuentes, hacer una agenda, a vivir la profesión que García Márquez definió como la más bella del mundo. Todo eso ha cambiado por los copia-pega de las notas de prensa elaboradas bajo las directrices de empresarios, políticos y propagandistas.
Recordemos el principio de la película Buenas noches, buenas suerte, cuando el periodista Edwar Murrow anunciaba en un discurso los peligros que corría una sociedad si dejaba que los medios de comunicación se rindieran a la frivolidad, a la lucha por las audiencias que no piensan que sólo buscan el “escapismo de la realidad” a base de convertir a los medios en instrumentos para “despistar, engañar y divertir”. En aquel contexto del mcartismo, cuando en Estados unidos se perseguía a actores, periodistas y gente de la cultura por sus simpatías por el comunismo, Murrow se atrevió a denunciar los hechos.
En Canarias tenemos algún alumno de McCarthy que ha pasado por todas las instituciones. Con sus tiralevitas montó comités de actividades antisorianas en las instituciones que gobernó y se ha dedicado a vetar a periodistas y editores. Los no afectados le reían la gracia mientras les resultaba rentable, mientras recibían dinero púbico, y les descubren las vergüenzas cuando el inquisidor no tiene dinero que regalar.
La crisis hace más débiles a editores y gestores de medios, por eso a la mayoría sólo les queda rendir pleitesía a los que reparten la publicidad institucional o buscar ingresos privados a base de telebasura y periodismo basura. Después del cambio de CNN plus a Gran Hermano conviene recordar las palabra de Murrow al principio de Buenas noches Buena suerte, decía al referirse a la televisión que se estaba naciendo: “Este aparato puede enseñar e iluminar, no sólo entretener y aislar. Si no, sólo es una caja de cables y luces”. Si los periódicos se convierten en esos papeles que te dan en el kiosko junto a una sartén y la televisión se transforma en una caja de cables y luces, la democracia está enferma. Y los poderosos más felices que nunca porque está pasando y no lo estamos contando.
Otros artículos en el Blog Somos Nadie
Juan GarcÃa Luján
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0