Paulino el peregrino

Pero les quería hablar de las noticias de nuestro gobierno. Me cuesta entender que Paulino Rivero anuncie que va de peregrino a Teror el mismo día que justifica la compra de cuatro vehículos oficiales al módico precio de 32 millones de pesetas. Un presidente que puede ir caminando de Tamaraceite a Teror no debería apoyar que en tiempos de crisis se gasten 200.000 euros en cuatro coches oficiales nuevos. Me gusta este Paulino que se apunta a peregrino, lo digo en serio. Román Rodríguez perdió la oportunidad de ser el primer presidente del gobierno que se metía en el charco de la Aldea ostentando ese cargo.

Dice el presidente de nuestra gente que esta compra de nuevos vehículos oficiales no desestabiliza el presupuesto que será austero y que “en todas las empresas se compran coches por razones de ahorro de energía, seguridad o representación”. Pero ocurre que la venta de los coches ha bajado un 40 %, y la patronal del sector dice que la causa de esta bajada está en la crisis económica. Y supongo que no sólo han dejado de comprar coches los currantes y los nuevos parados, también las empresas para recortar gastos intentarán aguantar con los vehículos que tienen. Pero cuando se dispara con pólvora ajena ya sabemos que el ahorro no suele ser una prioridad. Por eso creo que el anuncio de la peregrinación de Paulino Rivero se vio empañado por esa justificación que hizo de la compra de nuevos vehículos para los consejeros. No sé si Rivero peregrinará a Teror porque realizó alguna promesa, pero si yo fuera López Aguilar y tuviera como compañero de partido a Jerónimo Saavedra también me encomendaría a la virgen del Pino y me echaría a caminar el próximo fin de semana, aunque para regresar no tuviera esperándome un coche oficial comprado con un presupuesto austero.

Juan García Luján