Las peleas de Rivero y Soria

Para muchos incondicionales de un líder, para muchos que integran la puta base, lo primero que les preocupa es la cuestión de los emolumentos de sus jefes. ¿Se quedará el pobrecito Soria sin cobrar su sueldo?¿Y Mercedes Roldós cómo quedará? Es una situación preocupante, miren por donde, y no se qué hará Soria si se queda sin cobrar su soldada de Vicepresidente y Consejero de Economía y Hacienda. A lo mejor tiene que ir a pescar salmón a Noruega para ganarse la vida. Lo cierto es que el divorcio está latente, y los insultos se hacen cada vez más evidentes, y el sábado pasado Rivero le tiró prácticamente toda la vajilla a la cabeza de Soria, y el domingo José Manuel le respondió a Paulino exigiéndole la entrega de las fotos, las cartas íntimas y privadas, y la llave de la moto. “Ya no me llevo contigo Paulino, no hay quién te aguante, sobre todo por las noches, que últimamente siempre te duele la cabeza, por eso no dices sino disparates, mira que calificarme a mí de derechona, si la ATI es mucho más de derechas que el Partido Popular”.

Soria andaba indignado en Gáldar el domingo, y se despachó a gusto contra su “partenaire”, y puso el grito en el cielo contra las palabras de Rivero del sábado, especialmente aquellas a que se refería a que “el PP es la derechona que recorta lo público en beneficio de lo privado”. Pero ambos los dos amagan, pero no dan en la cocorota del ahora adversario con contundencia, porque esta era la oportunidad de Soria para recordarle a Paulino Rivero que la ATI también es una derechona con sus actuaciones en el puerto de Granadilla, en la playa de Las Teresitas, en el Parque Marítimo de Santa Cruz, y con el PGOU de la capital chicharrera, entre otras perlas de la derechona ática.

Pero nada de nada, de momento se limitan a tirarse los trastos a la cabeza, pero como en la vida misma no se divorcian como tampoco lo hacen muchos matrimonios conservadores, por aquello del qué dirán. Y porque además un divorcio cuesta mucha pasta.