Preguntas tras el15-O

¿Quiénes somos?¿A dónde vamos? El filósofo Slavoj ZizeK se acercó a los manifestantes del movimiento Ocupa Wall Street hace unos días y vino a plantear esos interrogantes. Dijo Zizek que lo más importante no es lo que pasó en las manifestaciones, sino lo que pasa después cuando volvemos a casa, al trabajo o a la cola del desempleo. Lo importante es que nos planteemos qué cambios queremos, qué modelo social alternativo a este sistema pretendemos construir. El filósofo esloveno dijo que no hay que caer en la trampa de los que quieren confundir capitalismo con democracia (me da que este hombre conoce a Aznar, a Esperanza Aguirre y al que diseña las portadas dominicales del ABC). Y puso un ejemplo muy concreto: China es el motor actual del capitalismo, el país con el que el que todos negocian, el eslabón esencial de la cadena. Y precisamente no es China un modelo de democracia.

Porque nos podría pasar, sostiene Zizek, que en el futuro todo este movimiento internacional lo podamos resumir con las frases: “Fue algo hermoso, yo estuve allí”. Me parece una reflexión imprescindible, porque uno defectos que he observado en el movimiento 15 M, en los debates de muchas de sus asambleas es esa tendencia al ombliguismo, esa negación de las luchas pasadas, ese descalificación de otras organizaciones que tanto han hecho (ecologistas, vecinales, sindicales) a las que se acusa de jerárquica (no como nosotros), metidas en el sistema (no como nosotros). He presenciado algunas asambleas dónde sólo se ha hablado de quien representa a quién, y cuánto vale un voto en una asamblea: yo soy de DRY, yo soy de la asamblea, yo soy de la coordinadora, pero él sólo es de una plataforma, pero no puede valer lo mismo un voto de uno que no es de las acampadas?Y así, vueltas y vueltas al mismo ombligo.

Es hora de superar ese narcisismo. Llevo cinco meses aplaudiendo este movimiento, sintiéndome parte de él. Y ahora que ha recorrido tantos kilómetros, ahora que tiene una base importante, ahora que parece que molesta a los poderosos, quiero incorporar unas preguntas que son necesarias. Porque se camina con preguntas y errores, no con narcisismo y aplausos permanentes. Y aquí traigo las preguntas que Zizek hizo a los participantes de Ocupa Wall Street: ¿qué queremos?¿qué organización social puede reemplazar el capitalismo?¿qué tipo de nuevos líderes necesitamos?

Porque, sostiene Zizek, “ el problema no es la corrupción o la codicia. El problema es el sistema. Te obliga a ser corrupto. Tenga cuidado no sólo de los enemigos, sino también de los falsos amigos que ya están trabajando para diluir este proceso. De la misma manera se obtiene el café sin cafeína, cerveza sin alcohol helados, sin grasa, van a tratar de convertir esto en una protesta inofensiva, moral”. Esto lo vemos en la política española, tan centrada en las próximas elecciones del 20-N. El candidato del PSOE, Rubalcaba, aplaude el 15-M y dice que hay que escucharlos, mientras que Aznar y Aguirre y sus corifeos mediáticos se apuntan a criminalizarlos. Los dos partidos que coinciden en defender el capitalismo, que han suscrito las mismas políticas económicas, tienen dos visiones aparentemente diferentes del 15-M.

Pero no es hora de perder el tiempo en las estrategias de Rajoy o Rubalcaba. El problema está en el sistema no en los personajes que se benefician de él. Otro filósofo (que filosófico estoy este lunes) Zygmunt Bauman declara hoy en El País que “el 15-M es emocional, le falta pensamiento”. Quizá habrá que volver a aquella pintada en las calles de París en mayo del 68 : “Ahora que teníamos todas las respuestas nos cambiaron las preguntas”. Quizá se trata de estar atentos, para que respondamos a las preguntas que se hacen los ciudadanos y ciudadanas víctimas de esta gigantesca crisis. No deberíamos de caer en las trampas ni en las estrategias que quieren imponer los que no quieren que se cambie un sistema económico que quiere seguir machacando a los más débiles, un sistema que se ha fagocitado a sí mismo.

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El autor en twitter: juanglujan

Juan García Luján