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Premio Nobel de la Guerra

Juan García Luján / Juan García luján

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A la cumbre de la FAO que se celebró en Roma el pasado mes de noviembre, no asistió Obama ni ninguno de los principales jefes de gobierno de las potencias occidentales. En la cumbre contra el hambre los países empobrecidos recordaron a los líderes del G-8 su compromiso de aportar entre todos 20.000 millones de dólares para luchar contra el hambre (10.000 millones menos de lo que se gastará Obama en Afganistán sólo en 2010). Pero la respuesta fue el silencio y la ausencia de los propios dirigentes occidentales.

La guerra es uno de los principales negocios del mundo, y Obama la defendió como instrumento para la paz en su discurso en Oslo. No se inventó nada: “Si vis pacen, para bellum”, lo escribió Flavio Vecio en “Epitoma rei militaris”, un conjunto de libros donde se narraban las técnicas militares en el imperio romano. Han pasado 2000 años, pero parece que todos los emperadores usan el mismo catecismo. Así nos va, con 1000 millones de personas hambrientas y no se nos ocurre otra cosa que gastar en armamento cada año 190 veces la cantidad necesaria para erradicar el hambre.

Frente a las bondades atribuidas a la OTAN durante su discurso con motivo del Premio Nobel, los datos del Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (SIPRI) son claros: de los diez países con mayor presupuesto militar del mundo cinco (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) pertenecen a la OTAN. El año 2008 el presupuesto para la guerra inicial de Estados Unidos fue de 607.000 millones de dólares, siete veces el presupuesto en armas de China (84.5 mil millones), que ocupó el segundo lugar, y casi diez veces el presupuesto de Francia y el de Reino Unido. Las cifras son rotundas y Obama no mostró ayer su intención de cambiarlas.

Según el mismo instituto de las 100 empresas que más armas venden en el mundo 44 son de Estados Unidos, 32 de Europa Occidental, 4 de Japòn, 4 de Corea del Sur, 3 de Israel, 3 de la India, 1 de Singapur, 1 de Canadá y 1 de Australia. Entre 2004 y 2008 Estados Unidos vendió armas sobre todo a Corea del Sur (15%), Israel (13% ) y Emiratos Árabes Unidos (11% ). Rusia vendió armas a China , India y Argelia . Otros países receptores importantes fueron Turquía, Singapur y Sudáfrica. Si tenemos en cuenta quienes fabrican las armas, quienes las venden y quiénes las compran. Si recordamos que los secuestradores de los aviones de los atentados del 11 de septiembre de Estados Unidos eran 15 de Arabia Saudí, 2 de los Emiratos Árabes Unidos, 1 de Egipto y uno del Líbano.

Con todos estos datos, decir que las amenazas de la seguridad para Estados Unidos y Europa Occidental están en Afganistán, Irak e Irán, y que tenemos que estar preparados para la guerra, puede servir para hacer el guión de un anuncio publicitario de una empresa de armamentos o también para discurso de un Premio Nobel? de la guerra.

PD: En casi todas las encuestas publicadas en los periódicos los lectores consideran que Barack Obama no se merece el Premio Nobel de La Paz. Estoy convencido que los resultados hubieran sido otros si la galardonada hubiese sido Aminatu Haidar. Se cumplen hoy 25 días en huelga de hambre. Seguimos pendiente de ti, Aminatu, y de la situación de tu pueblo. Da igual que sea viernes, sábado o domingo, tenemos que seguir gritando tu derecho a volver a tu tierra, tenemos que seguir aplaudiendo tu dignidad.

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