Los programas de Cualificación Profesional, avanzando hacia la calidad

A través de los Programas de Cualificación Profesional, los jóvenes que por diferentes motivos no hayan finalizado la educación secundaria obligatoria o se estime que no la puedan finalizar por las vías normales, pueden alcanzar una certificación profesional del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales que les facilitará su incorporación al mercado laboral con la formación adecuada; asimismo, aquellos que lo deseen pueden obtener también, gracias a estos programas, el título de Graduado en Educación Secundaria, que les permitirá continuar sus estudios en el sistema educativo. No podemos negar que se nos presenta una oportunidad de oro para el alumnado que se encuentre en esta situación.

No obstante, y con carácter general, a los Programas de Cualificación Profesional pueden acceder aquellos alumnos mayores de 16 años (cumplidos antes del 31 de diciembre del año de inicio del programa) que no hayan obtenido el título de Graduado en Educación Secundaria; por otra parte, de manera excepcional y siempre que exista un acuerdo entre el alumno, padres y tutores, pueden participar alumnos de 15 años que, una vez cursado el 2º curso de ESO, no estén en condiciones de promocionar al tercer curso y hayan repetido ya una vez en Secundaria. Hay que tener en cuenta, que estos alumnos de 15 años deberán comprometerse a realizar los módulos voluntarios conducentes a la obtención del Título de Graduado en Secundaria.

Dicho todo esto, Canarias hace una apuesta más contundente y comprometida con este tipo de programas. Y lo hace ofreciendo varias modalidades de estudio. La primera modalidad, denominada PCP, sólo incluye los módulos obligatorios, está destinada a los alumnos y alumnas mayores de dieciséis años que no desean cursar los módulos conducentes a la obtención del título de Secundaria Obligatoria, y se organiza en un solo curso académico, con una cualificación profesional completa, donde el alumnado obtiene un certificado de profesionalidad que le posibilite la inserción laboral, al tiempo que da respuesta a la necesidad de mejorar el dominio de las competencias básicas, facilitando la vía de las pruebas de acceso a los ciclos formativos de grado medio.

La segunda modalidad, o PCE, incorpora tanto los módulos obligatorios como los módulos voluntarios, y se organiza en dos cursos académicos, con dos cualificaciones profesionales completas y a su vez permite obtener el título de Secundaria. Esta modalidad tiene un doble objetivo, por una parte dar respuesta a la motivación de nuestros jóvenes y propiciando que muchos mas chicos y chicas obtengan ese título tan preciado, como es el de la secundaria.

Pero quizás, la más atrevida, en el mejor de los sentidos, sea la modalidad denominada PCA, donde encontramos programas específicos destinados al alumnado con alguna discapacidad. Jóvenes con un nivel de autonomía personal y social que, una vez finalizado este curso, se pueden integrar al mundo laboral. Este aspecto es el que más se ha solicitado desde las distintas organizaciones de representantes de personas con discapacidad, siendo negociado directamente a través del CERMI (Comité de Representantes de Personas con Discapacidad). La estructura es similar a la de los PCP, pero adaptada para jóvenes con necesidades educativas de apoyo específico (NEAE) . Dentro de esta, encontramos una submodalidad destinada a jóvenes o bien socialmente desfavorecidos, y menores extranjeros no acompañados, una nueva preocupación de la Escuela fruto de la situación en la que se encuentran estos chicos que llegan día sí, y día también a nuestras costas. Esta modalidad se orienta a la adquisición de una única cualificación y al desarrollo de las competencias básicas, y se organiza en dos cursos académicos.

Si hoy recibimos con satisfacción la llegada de estos nuevos programas, hemos también de estar vigilantes ante el desarrollo e implantación de los mismos. En la actualidad son pocos los programas que existen y mucho es el alumnado que ha quedado sin la oportunidad de acceder a uno de ellos. Es hora de revisar los mapas escolares actuales, obsoletos y nada acorde con los nuevos tiempos que vivimos. Es la Administracion educativa, en coordinación con los ayuntamientos, la que debe decir donde se implantan estos programas, y no la buena o mala predisposición de los centros a acogerlos. Quizás habría que recordar el carácter publico de la educación en Canarias, más aún cuando la LOE los enmarca dentro de la educación obligatoria.

*Profesor de enseñanza secundaria y director del IES Faro de Maspalomas

Antonio Hernández Lobo*