La Psicología, entre otras cosas, se ocupa de las emociones del comportamiento humano por Fernando Calvo Francés

La palabra es engañosa, pero la emoción no puede serlo y escapa al control. Dices que eres feliz, pero esa mirada perdida en el infinito y ese suspiro que se te escapa te delata, no lo eres. Nacemos con la capacidad innata de expresar y reconocer un abanico básico de emociones, como el miedo, la alegría, la tristeza o el asco, porque nos son necesarias para la supervivencia en sociedad. Estas habilidades emocionales se irán perfeccionando y ampliando posteriormente con la socialización. Saber que sientes tú, que tú sepas que siento yo, nos acerca, nos ayuda a comprendernos, canaliza nuestra conducta social en el sentido adecuado y nos ayuda a tomar decisiones correctas. Lejos de lo que el saber popular creía, la razón sin emoción está desamparada y se torna lenta, torpe e incapaz. Las esculturas de Cristina Vasallo transitan todas estas cuestiones. Nos acercan al mundo de las emociones y nos enfrentan a la comunicación humana. No son obras fáciles, no buscan la conformidad estética inmediata, ni la complacencia. No podremos permanecer indiferentes. Sus personajes no se relacionan sólo entre si, sino también con el espectador, al que hacen partícipe de su momento. Y lo que las hace aún más interesantes, desde el prisma de la percepción (como materia de la psicología), es el juego entre el ver, como mero fenómeno biológico, y el mirar, como fenómeno psicosocial. El ver depende del ángulo de visión de nuestros ojos, pero el mirar depende de nuestra experiencia de vida (vivencias y creencias) y de la riqueza de nuestra imaginación. En ese sentido son un reto. Atrevámonos a mirarlas y a dejar que nuestras emociones afloren sin censura.

Este sábado 19 de mayo se inauguró en la sede del Colegio de Abogados de Las Palmas la exposición de esculturas de la letrada Cristina Vasallo Morillas, bajo la rúbrica 'Hallazgos, Sentimientos Encontrados'. La muestra se mantendrá abierta hasta el día 9 de junio de 2011.

Fernando Calvo Francés