Creo que al PP le hace falta la entrada de aire fresco, de nueva savia, y eso beneficiaría no sólo al partido sino a la democracia española. No podemos seguir teniendo una oposición tan impresentable, tan cínica, tan mentirosa, tan crispante y en ocasiones, tan poco patriótica, a pesar de que en sus manifestaciones callejeras enarbolen la bandera nacional, aunque algunos lleven la ante-constitucional del antiguo régimen y más de un exaltado cante el Face to the Sun, himno del fascismo español. Ha habido cuestiones importantes en política nacional e internacional en las que el PP no solamente se ha inhibido sino que además las ha atacado, como si no vivieran en España y fueran enemigos de ella. Esto no puede ocurrir sino aquí.Es impensable creer que todos los que son seguidores del PP comulguen con las mismas ideas que el trío Rajoy, Zaplana, Acebes, o lenguaraces y mal educados como Martínez Pujante. Si la cúpula de este partido no es sustituida lo antes posible, me temo que el PP va a tardar en volver a la Moncloa. Saben que el país va bien, pero ellos colocan delante el cartel catastrofista sin reconocer los logros del gobierno, que, por supuesto, ha cometido equivocaciones, pero no tantas como los “mosquepeperos” apuntan. El D,Artagan que falta rastrea en la sombra y tiene melena, tan desfasada para su edad como su propio pensamiento.Según los analistas políticos de ese país el PP ha llegado a su tope de votantes. Ya no pueden convencer a nadie más, ni siquiera a ese millón de personas indecisas que no saben si dirigirse a una socialdemocracia con ideas más claras, o hacia el centro, con una visión más equilibrada de lo que debe ser el desarrollo político y económico de esta nación, que tampoco acaba de definirse.En fin, Rodrigo Rato podría ser la solución para un PP desorientado, incapaz de asimilar su derrota del 14-M, con unos dirigentes resentidos, que en su vida han reconocido un error, aún a sabiendas que uno de ellos, la invasión de Irak, le costó perder el gobierno y la creencia de la mayoría de los españoles de que esa fue la causa de que España sufriera una de las mayores masacres de si historia.Abrirle las puertas a políticos del PP como Rodrigo Rato, Ruíz Gallardón, al presidente de Cantabria y unos pocos más que se distinguen por su talante democrático, sería la mejor decisión que se podría tomar si realmente deseamos mantener un partido que sepa estar tanto en la oposición como en el gobierno de la nación. Lo que conllevaría enviar al ostracismo a especimenes tan nefastos como los que he mencionado y que conservan su “populismo”. Gracias a la información sesgada de determinados periódicos amarillistas o los medios de una Iglesia rancia y retrógrada carente de perspectiva y, a veces, de “caridad cristiana”. José M. Balbuena