Referéndum en Ecuador

Las reformas económicas y sociales prometidas por este dirigente nacionalista de izquierda serían imposibles de asegurar con las estructuras políticas del pasado. Si Correa ganó las elecciones fue porque prometió una guerra sin cuartel contra la corrupción instalada en las instituciones del Estado aliadas a parásitos burgueses, es decir los tribunales, el Congreso del pasado, la banca, terratenientes y partidos políticos en decadencia. Desmontar este entramado que ha llevado a Ecuador a la ruina económica, varias insurrecciones, la caída de presidentes, la parálisis de cualquier intento de reforma agraria, la dolarización de la economía nacional, la hegemonía de los depredadores privados, la evasión habitual de capitales, la existencia de un 60% de pobres y una emigración sin precedentes, reclama otro escenario democrático.La resistencia de la derecha tuvo varios puntos de apoyo durante las últimas semanas. Recurrieron a partidos políticos instalados en el Congreso. Muchos diputados temen la pérdida de sus actuales privilegios como intermediarios de las grandes empresas y defensores de la larga noche neoliberal. Invirtieron, con la ayuda del derrotado candidato presidencial Noboa, mucho dinero en campañas de desprestigio, señalando las relaciones de Correa con el venezolano Hugo Chávez (olvidan que ese tipo de campaña ayudó al triunfo de Evo Morales en Bolivia), o recurriendo a la típica acusación contra Correa, según la cual sería un comunista camuflado que espera liquidar la propiedad privada, la familia y los derechos fundamentales. Una campaña basada en la siembra del miedo, aunque curiosamente dejan de explicar su propio pánico a una consulta democrática para que los ecuatorianos definan su futuro y los cambios a los que aspiran. ¿Qué tiene de totalitaria la pregunta del referéndum? Dice así: ¿Aprueba usted que se convoque e instale una Asamblea Constituyente con plenos poderes de conformidad con el estatuto electoral que se adjunta, para que se transforme el marco institucional del Estado y elabore una nueva Constitución? Se oponen, pero eso no lo declaran, a la desaparición de la Carta Magna anterior que, como escribe Eduardo Tamayo, si bien reconoció algunos derechos a grupos sociales, introdujo normas para aplicar el modelo neoliberal y la privatización de áreas estratégicas y bienes esenciales, estableciendo, además, el marco legal para la entrega de los recursos naturales a las transnacionales y el reparto de las instituciones del Estado como botín político.El control de la derecha llega a límites insospechados. Por ejemplo, el presidente advirtió hace un par de días lo siguiente: “todos los tribunales electorales están manejados por la oposición, así que el pueblo debe estar extremadamente atento para que no nos roben el triunfo popular”. Sabe lo que está en juego hasta el punto de amenazar con dejar el cargo (cuando cuenta con un apoyo popular por encima del 70%) si los resultados de este referéndum le son adversos. Pero, de ganar la consulta, Ecuador regresará a las urnas a finales de octubre. Elegirá entonces a 130 asambleístas: 100 por circunscripción provincial, 24 por circunscripción nacional y otros 6 por los emigrantes. Ellos intentarán darle otro rumbo a Ecuador, con el apoyo y la movilización popular. Espero.

Rafael Morales