¿Socialdemocracia? No, gracias

Los últimos comicios electorales celebrados en Alemania recientemente, no han arrojado unos buenos resultados para los intereses del SPD alemán, y por ende para una parte de la ciudadanía alemana.

El crecimiento pírrico que ha obtenido la socialdemocracia en dicho país, tras ocho años seguido en la oposición ha sido tan sólo de tres puntos porcentuales. Dichos datos nos llevaría a distintas lecturas y diversos análisis para determinar el porqué de tal fracaso electoral.

De las distintas conclusiones que podamos dilucidar, una y tan sólo una, sería clara y concisa: El discurso socialdemócrata no ha calado en los propios ciudadanos germanos.

Recientemente el presidente del partido SYRIZA de Grecia, Alexis Tsipras, intervino en el Kreisky Fórum de Viena. Durante su discurso manifestó: “La reaparición del nazismo tiene que ver con las impecables políticas de austeridad impuesta a Grecia por la ”Troika“ de los prestamistas y los sucesivos gobiernos de Grecia, formado actualmente por una coalición entre la conservadora Nueva Democracia y el socialdemócrata PASOK.

El actual PASOK (homólogo del PSOE), se ha eclipsado, porque no se percató de las consecuencias de la crisis en sí, ni de la gestión neoliberal de la misma en un país deficitario como Grecia, y encima imbuido por una Unión Monetaria de arquitectura mal concebida sometida a un “shock” simétrico.“

Sirvan estas dos reseñas- el resultado electoral en Alemania y parte de la intervención de Alexis Tsipras - , como preámbulo del poco recorrido político que puede tener el Partido Socialista Obrero Español, si sus dirigentes siguen empecinados en abrazar contra viento y marea los principios tanto teóricos como ideológicos de la socialdemocracia.

No es de recibo que el partido con más historia de nuestro país. El segundo partido socialista más antiguo de Europa abandone el socialismo ? ahora denominado socialismo democrático, como si lo socialistas nunca hubiésemos sido demócratas-, por unos principios ideológicos ubicado en las antípodas de lo que la mayoría de militantes y votantes entendemos como socialismo a secas.

Desde la corriente de opinión Izquierda Socialista, nos preocupa y mucho, el uso gratuito y descarado que hacen de la palabra socialdemocracia ? por cierto, palabra que no viene recogida en nuestros Estatutos Federales- compañeros y compañeras que forman parte de la “élite” del partido, intentando sentar cátedra y dogma por la vía poco democrática de la imposición de dichos principios, en favor de los verdaderos valores centenarios del socialismo español.

No nos engañemos, pero tampoco dejemos que nos engañen. Para el sector socialdemócrata del partido, la próxima Conferencia Política a celebrar durante el mes de Noviembre en Madrid, será la culminación perfecta de un proceso iniciado hace ya casi cuatro décadas, cuando en aquel famoso congreso extraordinario del año 1979 ? no exento de polémicas- , el sector oficialista consigue eliminar el Marxismo como punto primero de nuestro Programa Máximo, extinguiéndose al mismo tiempo uno de nuestros más preciados referentes ideológicos, conjuntamente con las doctrinas de Pablo Iglesias. La juagada les salió perfecta. Dos por el precio de uno.

Ahora treinta y cuatro años más tarde, bien esos mismos que tomaron tal decisión o bien sus fieles herederos , siguen moviendo los hilos de este partido con el fin -y queremos pensar que de forma involuntaria ? de seguir restando credibilidad a este centenario partido, interponiendo sus intereses particulares, antes que los propios intereses de la organización.

Es muy fácil hacer política cuando se carece de principios y valores. La carencia de tales , les eximen de toda responsabilidad sociopolítica y al mismo tiempo les libera de obligaciones con terceros, de tal forma que son incapaces, o mejor dicho somos incapaces como partido de dar respuestas a los verdaderos problemas que acucian a los ciudadanos y ciudadanas de este país.

Llevan décadas inmersos en un discurso ambiguo, que no les permite conectar con la clase obrera, ni con los sectores más desfavorecidos. Sus posicionamientos socialdemócratas le desautoriza para plantear situaciones de forma seria y convincente, tales como: Reforma profunda de la actual Ley Electoral. Propuesta en firme de reforma del Texto Constitucional que derive en un nuevo Proceso Constituyente. Decir bien alto que el PSOE apuesta de forma decidida por un referéndum, mediante el cual, los españoles decidamos el modelo de Estado que nos represente (Monarquía Parlamentaria o República). Apostar sin ningún tipo de complejo por una enseñanza y un Estado laico. Nacionalización tanto de la banca, como de las compañías eléctricas, por su incidencia y repercusión en la economía estatal??.

Desde Izquierda Socialista, entendemos que la próxima Conferencia Política será la última oportunidad que tendrá el PSOE para hacer un giro real y necesario hacia la izquierda, que nos lleve hacia un discurso y un proyecto consecuente con los valores y principios que defendemos. De no ser así, difícilmente tendremos futuro como partido.

Por ello pedimos a los compañeros y compañeras que asistan a dicha Conferencia Política, bien en calidad de delegados, observadores o invitados, que reflexionen sobre lo anteriormente expuesto, que asuman la responsabilidad histórica que les ha tocado vivir y que decidan libremente la opción que estimen más oportuna en favor del socialismo tanto presente como futuro.