Somalia, a fuego

Estados Unidos se ha aprovechado de la situación de Somalia, bajo el mando de un gobierno de transición e impuesto tras la intervención de tropas etíopes para desalojar un gobierno extremista islámico. Se ha aprovechado del olvido congénito que sufre ese país por parte de los medios de comunicación (cuando se produjo el bombardeo no había ni un periodista extranjero en Somalia a pesar de que dos días antes había acabado un conflicto armado). Y en ese caldo de cultivo, el texano hace y deshace sin que se tengan noticias ni datos de víctimas, infraestructuras destruidas o población civil afectada. Lo único que ha trascendido es que, parece ser, el hombre al que buscaban, el responsable (según Estados Unidos) de los atentados a las embajadas estadounidenses de Kenia y Tanzania en 1998, ha muerto. No obstante, los bombardeos siguen.Y el resto del mundo calla. ¿Para qué sirve la ONU?Mientras tanto, llegaban noticias de algunos vecinos de Kamboni, un pueblo próximo a la frontera de Kenia donde Estados Unidos está bombardeando. Un hombre llamado Ali Omar decía así: “Las Fuerzas Aéreas estadounidenses continúan bombardeando y han matado a más de siete personas hoy. Le suplicamos al Gobierno de EEUU que detenga los ataques aéreos y deje de matar a personas inocentes”.¿Seguirá vivo en estos momentos Ali Omar?

Esperanza Pamplona