Sonata de otoño

Podría decirse que Paulino es la prima Concha que desde el Palacio se siente sola y escribe la carta. No es difícil imaginar a PP Manolo en el papel del marqués que acude a la llamada de su antiguo amor, de la amada a la que había abandonado voluntariamente. PP Manolo de Bradomín llega al Palacio y Concha Paulino reacciona como el personaje de Valle-Inclán: “la pobre Concha tenía el culto de los recuerdos, quiso que recorriésemos el Palacio evocando otro tiempo, cuando yo iba de visita con mi madre, y ella y sus hermanas eran unas niñas pálidas que venían a besarme, y me llevaban de la mano para que jugásemos, unas veces en la torre, otras en la terraza, otras en el mirador que daba al camino y al jardín?”

Más o menos ese encuentro de resurrección del amor es lo que esperábamos ayer en la comisión de Presupuestos del Parlamento canario. Pero no fue así. No se tocaron las manitas, ni se dieron besos, ni pasearon por los rincones del Palacio. Ayer Bradomín Soria respondió a la llamada de su amor como el marqués en la Sonata de otoño cuando su prima Concha (después de encontrarse en el Palacio) le entrega una carta de su madre y le pide que la lea. El marqués comienza a leerla pero grita “¡Dios mío!¡Dios mío!” y Concha replica “¿Qué dice?¡Lee, lee!”. Pero el marqués acercó la carta al candelabro y la quemó “Hubiera querido que la leyeras”, dijo Concha. “No, hija mía, tiene muy mala letra”, replicó su aristócrata primo.

La carta podrían ser los presupuestos autonómicos, que Paulino mostró ayer a su antiguo amor. PP Manolo le vio mala letra, o más bien malos números, y decidió acercarlos al candelabro para quemarlos. Aunque hay que reconocer que las interpretaciones que ayer realizaron los representantes del marqués PP Manolo fueron menos creíbles que los personajes de Valle-Inclán. El diputado pepero Víctor Moreno habló de modificaciones que afectan a 88,6 millones de euros, y no descartó un voto en contra de los presupuestos autonómicos. En el reparto de papeles a Cristina Tavío le tocó hacer el papel de conciliadora. Bradomín Soria remató con un mensaje claro: esperaremos un mes entero a las enmiendas de los presupuestos.

Podría decirse que por qué buscar en Sonata de otoño de Ramón del Valle-Inclán lo ocurrido ayer. Está claro que más que a las sonatas, si la actual política canaria tiene una referencia en la literatura del autor gallego es en Luces de Bohemia, en los personajes del esperpento. El numerito con los numeritos que ayer montó el PP en el Parlamento canario es una representación más de ese papel que tanto le gusta interpretar al marqués Bradomín Soria: ser líder de la oposición y del gobierno a la vez, escribir los presupuestos y su enmienda a la totalidad, defender los servicios públicos y aplicar el mayor sablazo de la historia autonómica a la Educación y la Sanidad.

Barragán dijo ayer que “es una indecencia política que el PP haya dado este viraje en diez días”. Y tiene razón, lo que ocurre es que en esta representación del esperpento autonómico todos están dando un viraje: el PP de Bradomín desde el gobierno al abismo, la Coalición Canaria de la Concha abandonada desde el amor al marqués Soria al despecho y el PSOE desde una oposición rotunda a CC hace apenas seis meses a un flirteo indecoroso con los coalicioneros en los jardines del Palacio. ¡Cuántas sonatas, cuántas luces de bohemia, cuántas obras de esperpentos podría haber escrito don Ramón María del Valle-Inclán con estos personajes que habitan el Parlamento de Teobaldo Power!

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Juan García Luján