Espacio de opinión de Canarias Ahora
Soria contra el pueblo y la cultura
Hace años, en una conversación con Manolo Padorno, me di cuenta que para las personas que tenemos una casa normalita, era necesario recurrir a las bibliotecas públicas, y en íntima relación cultural, a las pinacotecas, porque las paredes de una casa normalita no son tan múltipes como la casa de Miguel Boyer. Por eso cuando me di cuenta hace tiempo que de mi modesta biblioteca los libros se salían, y hasta se caían, y ya andaban por la cocina, la alcoba y hasta en la despensa, sin ser comestibles salvo en lo espiritual, decidí entonces hacerme socio/usuario de la Biblioteca Pública, que dicho sea de paso funciona a las mil maravillas, y siempre está llena de estudiantes, profesores, profesionales, ciudadanos en general, consultando, leyendo, estudiando.
La expresión biblioteca en castellano es el equivalente a la de “public library”, y en los países anglosajones han alcanzado un desarrollo y perfección notables, y su uso libre y gratuito cumple una función social para el desarrollo cultural e intelectual popular. Para la UNESCO, la biblioteca es “el centro local de información, brindando toda clase de conocimientos e información disponible a sus usuarios. Deben fungir como centros de actividades comunitarias culturales, complemento de la educación formal, como centros de apoyo al desarrollo intelectual de los@ ciudadanos y deben asimismo, tener en cuenta el desarrollo de los hábitos de lectura en la población desde niños y tener también una acción dirigida a formar al usuario@ a las destrezas y habilidades en el uso de la información”.
Por si el tema no fuera altamente preocupante, hay que enlazarlo con los altos problemas lingüísticos de los niños canarios, que en un buen número no comprenden lo que leen. Espeluznante, y Milagros Luis Brito todavía de consejera de Educación. El panorama para los estudiantes, y también para todos los ciudadanos, es lamentable. En concreto la Asociación Canaria de Estudiantes Progresistas (ACEP) ha lamentado la orden de derribo, y argumenta un futuro negro para el estudio y la investigación, porque el posible derribo traerá consigo una masificación de la Biblioteca Insular de la Plaza de las Ranas, o el Espacio Joven 14-30 del Obelisco, que obviamente si se cierra la Biblioteca Pública del Estado serán espacios masificados. Esta asociación estudiantil ha creado una página en Facebook No al derribo de la Biblioteca Pública de Las Palmas, donde en sólo 24 horas se agregaron más de doscientas personas, y siguen adhiriéndose muchas más. Pero lo que está claro es que al PP le importa un pimiento las necesidades populares y la cultura. En suma, otro pufo más de José Manuel Soria. El campeón de los pufos y la impunidad.
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