Espacio de opinión de Canarias Ahora
Telde puede esperar
La reunión de la última ejecutiva de Coalición Canaria en Telde fue rotunda: medio centenar de militantes y dirigentes acudieron a la ejecutiva ampliada y votaron en contra de un pacto con Nueva Canarias. Se ponga como se ponga Paulino Rivero, por mucho que insista Fernando Bañolas, aunque Paco Santiago se retire al Senado en Madrid, con Nueva Canarias ni un café.
No salió el movimiento de fichas con el que había soñado Román Rodríguez cuando le dio el visto bueno a la alianza con CC para las elecciones de noviembre. Creía el líder de NC que valía la pena cambiar el discurso contra ATI y los “delegados” de ATI en Gran canaria. Si Enrique IV se convirtió al catolicismo porque París bien vale una misa, la presidencia del cabildo (para Román, faltaría más), la alcaldía de Telde, Moya, Firgas? valían más que la misa de París y por eso decidió darle la vuelta a su discurso y convertir a los centralistas áticos en compañeros de viaje para la unidad de Canarias. Hay que frenar a ese PP con el que tanto pactaron cuando NC y CC eran la misma cosa.
En Moya Poli Suárez (PP) invita a Nicolás Ojeda (CC) a cafés con suspiros y bizcochos, en Firgas Paola Hernández, que asumió el bastón de alcaldesa a ritmo de rancheras cantadas en directo por unos mariachis, podría salir volando por una pardelera protagonizada por el exluchador Manolín Báez. Pero en Telde a la militancia de Coalición Canaria (minoritaria pero imprescindible) no la convence Paulino Rivero ni Bañolas aunque vinieran acompañados de Los Sabandeños cantando Patria Canaria en la Plaza de San Gregorio. Los rones en el bar Buenaventura saben al comunismo más clásico, aquel que recuerda que Icu no debió ser nunca Ican porque los cristianos-dicen- siempre vienen a dios rogando y con un mazo dando. Dicen que hasta Ángel Acebes tomó un café en ese bar, tampoco le hubiera sentado mal porque, al fin y al cabo, ICU pactó con el PP para dejar a Paco Santiago en la oposición. La historia se repite en forma de farsa.
Tras la ejecutiva de CC de hace 2 jueves el móvil de Carmen Castellano ya no marca de forma ansiosa los números de Antonio Hernández Lobo y de Pablo Rodríguez. “Yo no sabía nada, este Soria es mucho, Bravo sólo piensa en él, siento lo del cabildo”. Los dirigentes de CC en Telde estuvieron escuchando varias veces al día la misma cantinela a la alcaldesa o a consejeros del cabildo como Marco Aurelio Pérez. Pablo Rodríguez y Hernández Lobo sonreían y pedían tranquilidad. No es que admiren mucho a la alcaldesa o que estén a gusto con los de Ciuca enel gobierno municipal, es que nada une más que un enemigo común, y Paco Santiago es el enemigo común. Por ahora Carmen Castellano puede quedarse tranquila, que acabe el mandato como alcaldesa sólo depende de la sentencia judicial del caso Faycán.
Juan GarcÃa Luján
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