Espacio de opinión de Canarias Ahora
Torpe desprecio a las energías renovables
Es otro vejatorio agravio para el cambio climático, que ya resistimos sobre todo el planeta, el desprecio que el Gobierno del PP y en particular el ministro del ramo, Sr. Soria, ha tenido con las energías renovables. Negacionista es todo el gabinete ministerial, con la infalible realidad del cambio climático, siguiendo al dictado las directrices de Faes y de la extrema derecha del Tea Party norteamericano, en continuar sin aceptar las voces de los expertos y de las evidencias tan palpables, de los peyorativos efectos que produce la quema de energías fósiles. Pero, hay que hacer pingües negocios, para ello están en el Gobierno, aunque los desastres que se anuncian sobre el clima, nos aboquen a lo más impensable.
El ministro Soria, no solo ha defenestrado a las energías limpias, renovables, incontaminantes, gratuitas y eternas, con la reducción de apoyos económicos, acaso también, ha frustrado todo un boyante negocio en creciente prosperidad, el cual era exportador de materiales en el I+D+I de estos productos innovadores para obtención de energías limpias, y modelo, para otros países extranjeros, incluido EE UU. Porque aún con el descarado e inconsciente Fracking (o fractura interna del terreno para extraer gas del subsuelo), recientemente aprobado por el Gobierno, con nocturnidad y fraude parlamentario en el Senado, el futuro de las energías y el motor del mundo, serán las renovables. No contento, con este tajo cuasi letal, en la yugular de las renovables y de las futuras energías, le carga con un 27% en impuesto a las fotovoltaicas, muy superior al gravamen de suministro de las energías eléctricas.
Bien se sabe, que por estas ignominiosas energías procedentes del crudo, la Tierra está subiendo su temperatura desde el ecuador del siglo pasado. La culpabilidad recae en el ser humano como principal responsable. Se ha llegado a la conclusión, en reciente simposio, los 800 científicos de todo el mundo, pertenecientes al Grupo Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU (IPCC), del alarmante aumento de la temperatura del globo entre el 0,3 y 4,8 grados en 2100; aumentando el nivel marítimo entre 26 y 82 centímetros. Pero los tecnócratas de todos los Gobiernos del mundo: sordos, mudos y ciegos, ni leen la prensa. Solo escuchan la voz de sus amos: el gran capital.
El futuro de las energías está en las renovables. Realidad incuestionable. No queremos pensar que el petróleo el gas y el carbón, tienen fecha de caducidad, en no mucho tiempo. Todas ellas extraídas del interior del planeta tendrán su agotamiento en cualquier momento y serán irrecuperables. No son fuentes de energías que se puedan reponer al día siguiente, ni en meses ni años posteriores. Sí, en cambio, las renovables las tenemos durante todo el día y cada día y son inagotables indefinidamente. Hay que buscar otras energías alternativas, y las tenemos: son las renovables. ¿Por qué no seguir amparando a esta boyante industria de la energía del presente y futuro?
Pero lo más grave es que los mandatarios políticos de todo el mundo, no sólo del indolente Gobierno central español, son súbditos del gran capital de las petroleras y de las eléctricas, quienes prefieren sus abultadas cuentas corrientes a claudicar ante el cuantioso daño que les estamos haciendo al planeta, a todas las especies vivas y a los ecosistemas, con los gases CO2 de efecto invernadero. Están convencidos de que en el futurible naufragio ellos flotarán ?como los excrementos?, y quedarán a salvo con su gran capital dinerario. Y no pararán en los deleznables aumentos, por la loquinaria tozudez de los ricos magnates, que a costa de la destrucción de todo el medioambiente quieren seguir siendo aún más rico.
Estas energías limpias y de futuro prometedor, en todos los sentidos, se las ha cargado el Ministerio de Industria con una voraz tropelía. Todo un despropósito de quien por capricho autoritario, deja pasar una gran oportunidad para ser el parangón de las energías limpias y saludables. Incluso, exportables. Máxime cuando tenemos las energías completamente gratuitas ofrendadas por la madre naturaleza, y sin dañarla en sus aprovechamientos sostenibles. Ni el sol ni el viento ni el mar, que son las materias primas, cuestan obtenerla. Solo se pagan los mecanismos para hacerla realidad. Precisamente los costes de estos artilugios cuestan cada menos, actualmente ronda los 12.000 ? (y seguirán decreciendo).
Seamos racionales de una puñetera vez. No podemos continuar jugando a la ruleta rusa con la enorme contaminación de efecto invernadero, que crean las quemas de energías fósiles, con la emanación de CO2 envenenando la atmósfera. ¿Por qué se empeña el Gobierno del PP y el ministro Soria en particular, en seguir con este terrorífico plan para la humanidad y el medioambiente, con el uso de las energías petrolíferas? El uno y el otro, son unos sicarios de las eléctricas y de las petroleras, que les imponen la actuación política. Mientras el lobby eléctrico europeo amenaza a todos los estados de la Europa mercantilista, con el posible riesgo de apagones si no se atienen a sus demandas de especulación financiera, acusando al ejecutivo de mermar sus ingresos. Y empecinadamente, para que no sufraguen a las energías renovables. ¡Qué más les da a estos inconscientes que el planeta se vaya al carajo¡.
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