El triste final de Saavedra

Pero Jerónimo Saavedra que se ha creido que es la reina madre del PSC/PSOE, no sólo ha puesto a parir a JFLA, sino que además hace sólo un par de semana declaró que “los candidatos que se hablan para sustituir al actual secretario general están haciendo pocos méritos para ello”. Este comentario me hizo pensar que Saavedra padece de esquizofrenia política, porque si antes de ser elegido, ya está poniendo en tela de juicio al futuro secretario general, a lo mejor lo que debería hacer es fundar con Soria el Partido Popular Socialista, y así las cosas se clarificarían totalmente.

Estoy llegando a la conclusión que Jerónimo Saavedra ingresó en el PSOE por su gran amistad con Antonio Carballo Cotanda, y porque como en el franquismo la cultura era tan reprimida, estas dos cuestiones le incitaron a ingresar en el partido socialista. Pero a Jerónimo siempre le ha encantado el refinamiento florentino, la suntuosidad veneciana, las vajillas de carísima porcelana, los lujosos salones, y el sanedrín de Vegueta.

La secretaria de Organización del Partido Socialista de Canarias, Gloria Gutierrez, le dijo hace poco a Saavedra que “no tiene patente de corso para dañar al Partido Socialista”. Gloria Gutierrez ha sido muy explícita en diversas ocasiones al criticar a Saavedra su actitud con respecto a los dirigentes actuales del PSC. Por su parte la secretaria de Justicia y Seguridad y diputada regional socialista, Sandra Rodríguez, también le ha cantado las cuarenta a Saavedra.

Con su actitud, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria le está haciendo el trabajo sucio a Paulino Rivero y José Manuel Soria, quienes se frotan las manos al ver las tensiones internas de los socialistas canarios, provocadas por Saavedra. Incluso Soria se ha permitido, con un cinismo y una hipocresía propia del sorianismo, elogiar un día sí y otro también al alcalde capitalino. En la dirección nacional de Ferraz hay un cabreo sereno contra Saavedra, y me aseguran que aunque lo pretenda no será candidato a la alcaldía, ni a nada, en 2011. Como no se presente por el Partido Popular Socialista, el final político, un triste final, lo marca mayo del próximo año.