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A ver si se aclaran
En realidad, Afonso elude responder a la sencilla pregunta sobre la razón de que el PP no aplicara cuando gobernaba las soluciones que él apunta ahora; lo que equivale a plantear por qué dejaron los peperos que llegara a los tribunales ese porrón de asuntos que le están costando a la ciudad una montonera de millones de euros. Esa es la cuestión.
En la Prensa de la semana pasada se mencionaron algunos ejemplos significativos. Por el solar de la calle Pavía ha de pagar el Ayuntamiento doce millones en lugar de poco más de uno de haberlo hecho el PP en tiempo y forma. Por el de la calle Covadonga, tendrá que desembolsar seis millones cuando la indemnización inicial era de cuatrocientos mil. Hay otras sentencias y algún recurso a la espera como resultado del buen gobierno pepero y dos piedras de que presume Afonso. Las cifras astronómicas que se barajan acabarán de matar la ya muy reducida capacidad inversora del municipio con malas consecuencias para el ciudadanaje: éste no acaba de entender que, al final, siempre será quien pague con merma de su calidad de vida los errores y las ineptitudes de los políticos. Si lo entendiera, Soria gallearía menos. Los propietarios de El Confital, en fin, acaban de anunciar la interposición de recurso tras admitir el Ayuntamiento que no dispone de dinero ni suelo con que pagarles, así que ya me contarán.
Pretende Afonso muy torpemente desviar la atención de lo que interesa de acuerdo con la perversa concepción de lo que es hacer oposición; la patrocinada por Mariano Rajoy. No quiere que sepamos ni que pensemos y recurre al oscurantismo jurídico-administrativo para añadir el correlato de los desastres a los reales o supuestos enfrentamientos internos del PSC y proyectar a fuerza de machaconería la idea de caos psocialista en el origen de los males. Es la manera de entretener a la gente y de evitar dar respuesta a lo que se le demanda: una explicación cabal, por lo menudo y en términos claros, de las actuaciones del PP cuando gobernaba la capital grancanaria, las que han llevado a esta situación. Explicación obligada por cuanto los antecedentes de hecho y el fallo de las sentencias, con sus cifras concretas y su canesú, no admiten retóricas ni despejes a córner sino concreciones.
En definitiva: el hecho cierto, que nos afecta a todos, es que hay que pagar millones de euros; que esos pagos impiden al Ayuntamiento actuar y que si Afonso tiene algo que decir, que lo diga de modo que entendamos los motivos de que el PP dejara al Ayuntamiento limpio como una patena. Así de sencillo. Quiere ganar votos mediante el engaño porque siguen sin entender en el PP que una oposición honesta debe empezar por ahí si quiere que la crean. Si no lo hace, estarían justificadas las sospechas que no son tales al acompañarlas las correspondientes sentencias que no dejan lugar a otras interpretaciones.
La cuestión es que la estrategia del PP se basa en el desconocimiento y la desinformación de la gente, en la desmemoria y en la escasa cultura política canaria, o sea, en el desprecio a la inteligencia de los canarios y en su negativa a hacer algo de pedagogía democrática. Fuera de estas islas pastoreadas por la peor derechona imaginable, las aspiraciones de Luzardo a ocupar de nuevo la alcaldía resultarían tan obscenas como las aspiraciones presidenciales de Soria.
Sin olvidar, para completar el cuadro, que la escasa capacidad de la dirigencia pepera no es gran inconveniente al favorecerla la pobreza de la opinión pública para calibrarla y la incapacidad psocialista para poner las cosas en su sitio y que cada palo aguante su vela; si lo que se quiere es navegar bien y no limitarse a la refatiña del poder, claro.
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