Los Verdes y el 'Weatherbird'

En lugar de ofrecer información y de poner al corriente a la ciudadanía acerca del experimento que los patrones del navío quieren llevar a cabo, que sería algo de agradecer a las fuerzas defensoras del medioambiente, las tales fuerzas se limitan a pelearse entre sí y a sembrar la confusión en el personal: lectores de este diario, han pedido, preocupados, que ese hierro que se va a verter en el mar, no se quede a la vera de las costas canarias. No es ésa ni mucho menos la intención de la empresa Planktos, propietaria de la nave. Pero, algunos grupos ecologistas no cuentan de la misa más de lo que les interesa. Lo único que pretendía el barco era atracar en las Islas y seguir su camino. Y su experimento.

Porque, por lo visto, tampoco nadie se ha molestado demasiado en explicar que el Weatherbird II es el vehículo de un experimento científico que pretende contribuir a la lucha contra el cambio climático partiendo de las teorías de un oceanógrafo norteamericano de prestigio, John Martin, quien sostiene que algunas toneladas de hierro podrían impulsar la creación en la zona sembrada de fitoplancton, unos organismos que, como la plantas fanerógamas de superficie, son capaces de realizar la fotosíntesis. Si esto fuese así ?y es lo que se propone averiguar Planktos con estas pruebas? el incremento de estos organismos gracias al mineral hundido atraparía una cantidad tal de CO2 que influiría positivamente en ese cambio climático que tanto preocupa hoy a la humanidad. El hierro se arrojaría al océano muy lejos de Canarias.

¿Es un experimento peligroso? No lo sé. A los ecologistas cualquier acción sobre la naturaleza les parece mal. Pero, los pecios, que enriquecen la pesca, son toneladas de metal históricamente acumuladas en los fondos marinos. Greenpeace afirma que los organismos internacionales pertinentes no “aceptan” este tipo de pruebas. Un modo delicado de mentir: no las contemplan sería lo adecuado. Lo raro de todo esto es que los expertos de la Universidad de Las Palmas que, según algunas informaciones, fueron contactados por Planktos y que hasta viajaron a California para hablar del proyecto, no hayan aportado, a pesar de la polémica, la su clarificadora opinión a los medios del Archipiélago.

José H. Chela