Víctor Gago, el testigo desprotegido

Hay que reconocer que a José Manuel Soria siempre le ha ido mal con los periodistas en general. Es cierto que ha gozado del predicamento de casi todas las empresas periodísticas, y en eso algo habrá influido esas “cuantiosas inversiones publicitarias” que ahora cuenta Víctor Gago. Pero si hago la lista de todos los periodistas que han trabajado junto a José Manuel Soria y que han salido corriendo sin querer saber nada de él ni del PP me quedaría sin espacio para hablar de otras cosas. El párrafo con el que inicié este artículo forma parte de una crónica escrita por Víctor Gago que ayer desmenuzaba en este periódico de forma muy esclarecedora mi compañero de viaje en El Correíllo Federico Utrera. El artículo lo escribió Víctor Gago en el periódico Libertad Digital, cuyo máximo responsable es Federico Jiménez Losantos. Para quienes no lo sepan Losantos es ese señor que ha venido a hacer su programa radiofónico en Gran Canaria gracias a la generosidad publicitaria de José Manuel Soria. Realmente el dinero lo pusimos todos los grancanarios, incluso los que hemos sido insultados por Losantos por haber coincidido con el Papa Juan Pablo II en el rechazo a la guerra de Irak.

Habla Gago de una crisis en el PP de Canarias motivada por el error de José Manuel Soria de haber delegado casi todo el poder del partido en Larry Álvarez.

La verdad es que no me interesan los terribles adjetivos que Víctor Gago dedica a Larry, allá ellos con sus ajustes de cuentas pendientes. Aunque es llamativo que estos ultraliberales que llaman terrorista a guerrilleros como el Ché Guevara, al final resulta que cuando se pelean entre ellos van armados de mierda y navajas que son más peligrosas que toda la pólvora que disparó Guevara. Pero no quiero liarme, yo sólo quería destacar aquí el párrafo del testigo desprotegido Víctor Gago que habla de lo que su ex jefe hace con los dineros públicos. El relato de Gago no debe caer en saco roto porque es un personaje que ha estado en la sala de máquinas del PP (iba a escribir “cloacas del PP” pero no quiero ser tan preciso y en todos los partidos institucionales hay cloacas). Pues eso, que alguien que estaba dónde se decidía todo ahora reconoce el uso arbitrario que el PP hace del presupuesto de las instituciones públicas para conquistar espacios para la propaganda particular de sus líderes. ¿Hay algún fiscal por ahí?¿Me podría explicar en qué consiste la prevaricación? Y perdone la pregunta?

Juan García Luján