A vueltas con el Teide

Mezclar a ATI-CC en esta cuestión parece fuera de lugar. Son muchos los organismos, empezando por el propio Gobierno de la Nación (que no es ático, precisamente), y sociedades y científicos eminentes los que han trabajado por este reconocimiento mundial del que se alegran, imagino, socialistas, fachas y mediopensionistas: no hay que mezclar los glúteos de los politiqueos con las témporas de los logros internacionales en beneficio de nuestra naturaleza. Decir, como han repetido media docena de lectores, que el Teide es un volcán más de los muchos existentes en el planeta, es puro y duro desconocimiento, mera falta de información y un deseo inconcebible de permanecer desinformado: en la misma edición en que Canarias Ahora ofrecía la noticia, se publicada un completísimo informe elaborado por ACN, titulado “El Teide, un laboratorio natural que ha sobrevivido a la amenaza del hombre” y en el que se ofrecían los datos y características que convierten el parque de Las Cañadas –no sólo el Pico- en un especio singular e irrepetible. No voy a hablar aquí de endemismos ni de riquezas en el aspecto de la flora y la fauna ni de los usos históricos y culturales de este espacio ni de su importancia científica. Remito al lector interesado –y no ofuscado- al estupendo trabajo de la Agencia Canaria de Noticias. ¿Que existen otros parajes y paisajes isleños dignos de distinciones universales?... Por supuesto. Aquí mismo he lamentado más de una vez que Canarias no haya conseguido para La Geria lo que Azores sí alcanzó para un sitio de muy parecidos cultivos vitivinícolas y suelo volcánico similar en la Isla do Pico: su reconocimiento como Sitio de Interés Cultural Mundial. Tiempo al tiempo y, por favor: vayamos sustituyendo las fobias irracionales por una saludable sensatez.

José H. Chela