Adiós a un compañero, un amigo, un socialista de raza por Antonio Ortega

Nos conocimos en un desayuno de trabajo en los primeros días del mes de enero de 1983, y le recuerdo por una frase que se me quedó grabada: “Si tienes la suerte de gobernar en Telde, haz de esa ciudad un vergel”. Era una reunión de candidatos a las alcaldías y un nutrido numero de compañeros y compañeras que conformábamos las listas a las municipales, de la provincia, para unificar criterios de la campaña 1983/1987.

Pasaron los años y siempre tuve al compañero a disposición, para todo aquello que sobre el urbanismo le solicitaba. Fue Domingo quien me orientó en la confección del programa electoral que los socialistas presentamos a la ciudadanía de Telde, en lo concerniente a su futuro urbanístico. Curiosamente, llegada la hora de la “contienda” electoral, Asamblea Canaria, liderada por Francisco Santiago, apostaba por un urbanismo para el municipio, con las mismas directrices básicas que el presentado por el PSC-PSOE, y que a pesar de la manifiesta “beligerancia” de la militancia socialista teldense, apoyamos en el primer PGOU del municipio.

Recuerdo sus consejos: compañero Antonio haz oído sordos a las críticas, un municipio con futuro es el que desde su inicio se marcan las directrices básicas“: Infraestructuras educativas, sociales y ”pulmón“ verde para solaz y recreo de nuestros mayores y grey infantil. No apuestes por ”altura“ a los canarios no les gustan los ascensores, no más de cinco plantas”.

Todos esos recuerdos se agolpan hoy, en mi ya vieja memoria, cuando a primera hora, un compañero me daba la triste noticia. Luchó y superó que su reloj vital se parara, hace algunos años; hoy le ha jugado una mala pasada, se le ha parado para siempre. El dolor y la tristeza no sólo invade a su familia, nos deja huérfanos a muchos compañeros. A todos, a su esposa e hijos, a los muchos compañeros que aún quedamos, ya con mucho camino recorrido, pero que, a pesar de nuestras limitaciones propias de nuestra edad, seguiremos apostando por lo que él tanto se jugó.

Como diría Machado tú haz hecho camino al andar. Allá donde vayas dale un fuerte abrazo a Juanito y cuéntale tu último chiste, seguro que te lo agradecerá. Hasta siempre compañero.

Antonio Ortega