Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

La vuelta de las prehistóricas y desfasadas Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC)

Antonio González Viéitez

Cuando en 1403 Bethencourt bautiza La Alegranza y se adentra en el Archipiélago, me atrevo a decir que se encuentra ante el modelo “casi” perfecto que defienden las AIC: siete estructuras de poder insulares e independientes, a las que habría que añadir dos cuestiones para completar el “casi” anterior. Que hubiera recursos financieros de cada isla puestos en un Fondo Común y que el criterio de reparto fuera la triple paridad.

Esta inclemente caricatura, a pesar de sus excesos, sí resalta la tesis central de las AIC. Que las instancias comunes y únicas de Canarias, en especial su Gobierno, sea lo más escuálida posible ante la mayestática presencia de los poderosos Cabildos Insulares.

Ante este modelo, ¿cuál es la propuesta estratégica que plantea el Gobierno de Canarias en 2016?

1. En mi opinión, esta propuesta tiene que ver con su actual composición. En la que destaca un dato relevante: el principal partido del Gobierno, Coalición Canaria, fue el que peores resultados y menos diputados sacó en las últimas elecciones del 20D, 1 por Santa Cruz de Tenerife. A mi juicio, esta enorme debilidad marca y define su política.

2. Y lo hace no por la vía de discutir, negociar y acordar con otras fuerzas afines, aquellas políticas que se considere adecuadas para sacar a Canarias de la fuerte crisis social que atraviesa. Lo está haciendo por otra vía y aprovechando dos elementos institucionales muy conflictivos y enfrentadores. A saber, la actual Ley Electoral y la triple paridad.

3. Es curioso que la forma de presentarlos en sociedad haya sido aprovechando la actualidad de otro elemento estrambótico como el ITE [Recuérdese se trata del último fleco de la imposición indirecta estatal, que permanece contablemente y que, año a año, el Estado descuenta de los recursos canarios REF. Pues bien, en un acuerdo aún no ratificado, el Gobierno del Estado anterior “prometió” que cedería esos recursos sin más (unos 160 millones de euros/año)].

En esas, el Gobierno de Canarias afirma que esos recursos son suyos y que los va a distribuir de acuerdo con el principio de la triple paridad. Como es obvio, las dirigencias políticas de las cinco islas periféricas aplaudieron enfervorizadas. Sus estructuras de poder insulares se veían reforzadas, su prestigio acrecentado y su permanencia hegemónica consolidada. Y de este modo, a lo que importa, el Gobierno de Canarias, con tan escaso apoyo político en las últimas elecciones, se veía tremendamente reforzado. Hasta el máximo de la mitad de los diputados autonómicos, de acuerdo con la vigente Ley Electoral.

4. Pero la compra de ese apoyo debería tener el evidente coste de la pérdida de apoyos de las dirigencias políticas de las dos islas capitalinas. Y así ocurrió inmediatamente con la de Gran Canaria, que se enfrentó con rotundidad a esa propuesta. Pero ¡oh, sorpresa! No ocurrió lo mismo con la dirigencia política de Tenerife, de forma que Gran Canaria quedó de momento aislada. Es preciso reconocer que al Gobierno de Canarias la jugada le ha salido perfecta. Y la única explicación pendiente es la aceptación tácita, por parte del poder político tinerfeño, del predominio de los poderes políticos periféricos. Algunos podemos pensar que se trata de la constatación de la permanencia del viejo poder de ATI. Pero la explicación verdadera requerirá, en cualquier caso, información relevante adicional contrastada.

5. Conviene resaltar la importancia del ITE como elemento aglutinador en esta propuesta del Gobierno de Canarias. Porque en realidad se trata de una cantidad menor a repartir, además, entre 88 ayuntamientos y los cabildos. Y, por esa misma irrelevancia, hacía falta una estrategia política para alzarlo a los altares de lo eximio. Y así se ha hecho, insistiendo en que se va a cambiar el modelo de producción isleño, para profundizar en la diversificación y para avanzar en la economía de la inteligencia (sic). Y esto se da de bruces con dos hechos palmarios. De una parte, para que el ITE sirva de banderín de enganche político en las islas periféricas es necesario que éstas se sientan protagonistas y que puedan definir sus prioridades. Y lo que está saliendo, sobre todo a escala municipal, es una retahíla de obras menores “que habrá que hacer” y que dejan al famoso Plan Zapatero como una maravilla. De otra, se dice que se va a liderar el cambio de modelo y que se va a avanzar en las innovaciones estratégicas. Pero, mientras tanto, quienes están diseñando por ejemplo el nuevo modelo energético canario son Gascan, Endesa, Ence, Transworld Solar, Gamesa…

6. Avanzando es esa estrategia para seguir gobernando, basándose en las estructuras de poder insularistas periféricas y de la vieja ATI, el Gobierno de Canarias se embarca en una carrera apresurada hacia la insularización de toda clase de recursos y competencias. Y comienza nada más y nada menos que con el recurso más importante del Archipiélago: su territorio y pasa a cederlo a los ayuntamientos y cabildos.

Sabemos que si hay algo que identifica a una isla es su territorio (rodeado por mar) y a un Archipiélago, conjunto de islas, su diversidad compartida. Y esa importancia del Territorio en la valoración de una sociedad, implica necesariamente resolver el problema de su gestión y ordenación. Porque si hay algo evidente es la unidad de un territorio insular. Porque no es posible imaginar el cambio de un modelo energético, ni el diseño de unas infraestructuras de transporte, ni de conexiones aéreas y marítimas con el resto del mundo…ni nada de nada, a no ser en el ámbito de toda la isla. Y sabemos de sobra que ese tipo de problemas no puede resolverse desde las distintas y contradictorias competencias municipales. El que no quiera verlo es que tiene que estar cegado por una promesa hecha con anterioridad y sin calibrar en absoluto sus letales consecuencias. Por eso, esa promesa, si existió, se nos sitúa como el principal objetivo a abatir. Y en ello, con probabilidad, va a residir la valoración social que hagamos como saldo neto de esta convulsa etapa.

Si la ordenación insular es tan evidente, a poco que incorporemos otra serie de elementos, también intangibles, como biodiversidad, sostenibilidad, patrimonio natural y cultural, diversificación y especialización productivas… nos daremos cuenta también de la trascendencia de la ordenación de los recursos de todo el Archipiélago.

7. En resumen, inflar hasta la exageración lo insular para ocultar y devaluar la imprescindible unidad del pueblo canario, dispara los insularismos insolidarios y enfrentadores y deteriora la personalidad y la representación de los canarios como un solo pueblo. Desde luego a los mercados, todo esto ni les va ni les viene. Pero no debería ser lo mismo para ningún canario. Y menos para aquellos que, por voluntad propia, están en la cosa pública.

“No islas comiéndose la cola en un

círculo de agua, sino reductos alzados

con hambre de universalidad“

Pedro García Cabrera

Por último, subrayar dos fenómenos que vienen enredados en todo este proceso que hemos intentado describir. El primero es que, para ir transfiriendo competencias, sobre todo a los cabildos, hay que ir derogando las leyes que se las atribuían. Con lo que comprobamos que se cumple otra de las demandas furibundas de las ultraconservadoras dirigencias canarias: desregular, abolir normas y facilitar cualquier tipo de actividad, “barra libre”, siempre con la coletilla de “para crear empleo”. Que no se cumple en la práctica.

En efecto, no solo se elimina en la práctica la COTMAC y se pasan las competencias urbanísticas a los ayuntamientos, sino que se habilita a estos para que puedan hacer un montón de cosas que antes no podían hacer.

El segundo. Quienes defienden que todo el poder y todas las competencias tienen que residir en los cabildos, argumentan que esa es la garantía para que sus ciudadanos insulares tengan mejor resueltas todas sus necesidades. Y así, que “sus” niños y “sus” viejitos estén mejor atendidos que en ninguna otra Isla. Y que de los niños y los viejitos de las otras islas ya se encargarán sus Cabildos. Muchos somos los que pensamos que esta teoría es terriblemente peligrosa. Porque de esa forma, Canarias como entidad única habría dimitido de su principal obligación, que es garantizar la igualdad en la cobertura de los servicios básicos de todos los ciudadanos canarios.

Insistiendo. Muchos pensamos que la mejor garantía para asegurar un trato decente a los niños y a los viejitos, por ejemplo gomeros, es que exista una garantía canaria que regule y confirme ese trato decente para todos los niños y los viejitos canarios, vivan en la isla que vivan.

Y esto último requiere un Gobierno canario por supuesto eficiente, transparente y democrático, que sea fuerte en recursos y competencias. Por eso, la estrategia política del actual Gobierno, emperrado en rescatar las prehistóricas y desfasadas AIC, lo hará imposible.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

stats