El empleo en Gran Canaria por Juan Ruiz Ramos

La conciencia de nuestra gente está dormida. Es terrible. Es como si cada día se cerrara una mediana empresa en Gran Canaria. ¿Lo han pensado? Es el cierre diario de miles de ilusiones, proyectos y creación de riqueza. El Gobierno de la nación está tratando de aliviar con medidas parciales (400 euros en el IRPF, aplazar o alargar las hipotecas, etcétera), pero no son suficientes.

El Gobierno de Canarias de CC-PP no es capaz de coger el toro por los cuernos. Hay que tomar decisiones. Como se dice en economía aplicada, es más costoso no tomar decisiones que tomarlas aunque estés equivocado, que si es así puedes corregir y tomar la decisión correcta.

Tener trabajo en Gran Canaria, en la actualidad, es muy difícil. El turismo, nuestro gran motor, está estancado; la construcción, desplomándose, algo que va a durar por lo menos dos años; el plátano y el tomate, dos referentes en Gran Canaria, ahora están en caída libre; la agricultura y ganadería, casi abandonadas, y los que siguen en ellas, abocados a sobrevivir como puedan.

Las posibles soluciones, entre otras, para crear empleo y aliviar a las familias que viven con ayudas del desempleo, ayudas sociales, o malviven sin éstas en el umbral de la pobreza, son las siguientes:

a) Por parte del Gobierno de Canarias, ayudar a las pequeñas y medianas empresas, que realicen contratos indefinidos, o por un mínimo dos años, con 10.000 euros por contrato.

b) Becas para que los jóvenes que han terminado sus carreras y proyectos puedan iniciar su propia aventura empresarial. Tenemos muchos talentos en Canarias y sólo hay que echarles una mano, dándoles facilidades y no poniéndole todo tipo de obstáculos.

c) Ayudas especiales a aquellos que regresen de las ciudades al campo para dedicarse tanto a la agricultura, como a la ganadería. Hay que plantar los productos que necesitan los ciudadanos: papas, cebollas, ajos, lechugas, pimientos, zanahorias, habichuelas, calabazas, calabacinos, frutales etcétera). Gran Canaria tiene la capacidad para abastecerse al menos en un 50% en los productos básicos de su propia tierra. La cesta de la compra cada vez más cara.

d) El Cabildo de Gran Canaria debe ser el verdadero motor de la isla. Menos discursos y más acción. No me hablen de competencias, por favor, el hambre de muchas familias en el umbral de la pobreza es prioritario a cualquier otro tema. Hay que ser positivos y empezar a crear empleo ya que como dicen en mi pueblo, La Aldea, ¡todo es ponerse, cristiano¡, y analizando las posibles dificultades hay que saber ver y aprovechar las oportunidades para empezar a crear empleo ya

Sabemos que el Gobierno de Canarias de CC-PP tiene abandonada a Gran Canaria, y así se lo ha hecho saber el pueblo grancanario, dándoles un varapalo electoral sin precedentes en las últimas elecciones y prepárense para las que vienen.

Termino con una historia real sucedida durante la guerra. Viendo un soldado que su mejor amigo no regresaba del campo de batalla, solicitó permiso a su superior para ir a buscarlo, pero éste se lo negó alegando que su amigo ya estaría muerto.

Haciendo caso omiso, el soldado salió al encuentro de su amigo, regresando con su cadáver y herido mortalmente. El oficial le increpó y le preguntó si había valido la pena ir a buscar un cadáver, como ya le había advertido.

El soldado, moribundo, respondió: “¡claro que sí, señor!. Cuando lo encontré aún estaba vivo y todavía tuvo fuerzas para decirme: ¡estaba seguro de que vendrías!”.

No dejemos que Gran Canaria se muera, trabajemos juntos para que especialmente aquellos que peor lo están pasando tengan la seguridad de que sus instituciones no le fallarán, pero desgraciadamente, con este gobierno CC-PP ni esas ilusiones son ya posibles.

Por eso, al igual que el soldado, los ciudadanos grancanarios estamos seguros de que el Cabildo vendrá en nuestra ayuda, con medidas que coadyuven a impulsar y desarrollar la economía de nuestra isla, y que sobre todo nos proporcione la ilusión y la esperanza de que un futuro mejor está por venir.

* Secretario insular del CCN de Gran Canaria

Juan Ruiz Ramos*