La Hecansa que dejó Pilar Parejo

Pero el que todos deseemos lo mejor para esos chicos que se graduaron, no implica aceptar que la nueva orientación y los cambios ordenados sin consenso por Pilar Parejo, así como las reformas a la baja introducidas por ella en el nivel de formación, hayan ido en la buena dirección. Alaba la ex Viceconsejera el enorme acierto de Miguel Zerolo al crear estos centros formativos para lo que es la primera industria del archipiélago, así como el impulso que después les dio Lorenzo Olarte. Es de justicia reconocerles a ellos este mérito y esta visión, pero también es justo decir que no crearon Hecansa para formar el tipo de profesionales que ya preparaba la FP reglada y otras escuelas no oficiales, sería una redundancia innecesaria, sino para formar los cuadros directivos y mandos intermedios en la industria turística, con titulación universitaria o sin ella, pero con el mayor nivel posible.

Es en este punto donde el plan urdido por Pilar Parejo y Alicia Gómez, ambas de CC, traiciona estrepitosamente los fines fundacionales de Hecansa. Tan claras tenían las ideas Miguel Zerolo y Lorenzo Olarte, que contrataron a los expertos de la reputada Escuela de Turismo de La Haya para que pusieran en marcha el proyecto y lo tutelaran en los primeros pasos de su andadura. En tema tan importante y tan sensible, prefirieron apostar sobre seguro y por una vez en Canarias no iba a reinventarse lo ya inventado. Por otro lado, es de sentido común pensar que cualquier político nacionalista aspire a que las nuevas generaciones de jóvenes isleños sean dueñas de su propio destino y para ello aspiren a formarlos como futuros dirigentes de la industria turística y no sólo como los mejores profesionales de recepción, camareros o ayudantes de cocina, a las órdenes de personas foráneas educadas en otros lugares remotos. Además Hecansa nació también con la idea de ser centro de referencia y formación en Dirección y Gestión Hotelera en el panorama internacional, intentando conjugar la celebérrima tricontinentalidad. Y es precisamente este aspecto fundamental y fundacional el que la ex Viceconsejera elimina con un decretazo de la oferta formativa, al parecer con el desacuerdo del que por entonces era su primer Consejero de Turismo, Herrera Velázquez. Del conejero que sustituyó al majorero no se sabe bien su opinión, pues pasó por el cargo con mucha pena y sin ninguna gloria. Tal vez vivió atemorizado por el síndrome de Salomé del que Parejo presumió, según crónicas publicadas en aquellos días.

La Sra. Ex Vicepresidenta reflexiona en su artículo afirmando: “¡qué manía con ser universitarios! Lo importante debía ser que la formación que se impartiera resultase adecuada o no”. Y lo dice, contradiciéndose, justo después del párrafo en el que escribe que “quería que los chicos y chicas que se forman en los hoteles escuela además de salir perfectamente preparados lograran una titulación”. Y está claro que con su gestión en este aspecto logró un resultado sorprendente, que los alumnos terminaran sus estudios con el mismo nivel académico con el que entraron. Además, que padres y alumnos renunciaran a la legítima aspiración, aprobada por el Parlamento de Canarias, en el sentido de que, mediante un curso que se llamó “puente” en la ULPGC y otro “pasarela” en la ULL, los estudiantes del los cursos de Dirección y Gestión Hotelera que lo desearan, pudieran acceder a la titulación universitaria de diplomado. Y así se hizo hasta que llegó el caballo de Atila. Nunca se había visto antes que una política luchara por homologar hacia abajo a los que dice favorecer, pero ¡cosas veredes, amigo Sancho!, en estas arisocadas islas, añado yo.

El resultado real de esta nueva filosofía de Pilar Parejo y Alicia Gómez es que el viejo lema de “Aprender Haciendo”, y haciendo con clientes reales en el mundo real de los hoteles escuela, se sustituyó por la práctica en “talleres” al estilo tradicional de la FP, sin contacto directo con la realidad. Por esto en los hoteles escuela ya no se ven alumnos atendiendo a los clientes. Por otro lado, el Restaurante Escuela de Melenara de la red de Hecansa en Telde, creado para la formación de camareros y cocineros no imparte esos cursos, mientras tanto sí se realizan en el Hotel Escuela, que fue creado para formar en Dirección y Gestión Hotelera. Cada centro ha descendido un escalón hacia la nada. Así las cosas, sobran los hoteles escuela o sobran las nuevas reorientaciones, o ambas cosas si el Gobierno de Canarias quiere permitir nuevos hoteles con tal que sean “escuelitas”. Y la Consejería de Turismo, ni está ni se la espera.

Sería extenderse en asuntos secundarios matizar y comentar la lista de agradecimientos a personas que Pilar Parejo hace en su artículo. Tal vez falten algunos importantes y sobren muchos accesorios. No obstante supongo que padres y estudiantes que vieron cercenado el logro de sus máximas aspiraciones ?inspirados en la loable filosofía de Miguel Zerolo, Lorenzo Olarte y Juan Carlos Becerra? y que se sintieron defraudados por esas peculiares decisiones de la ex Viceconsejera del gobierno de Adán Martín, le agradecen la lista detallada de personajes para tenerlos bien presentes si se presentan a un cargo político en el futuro. En cualquier caso, los verdaderos artífices de los éxitos que Parejo menciona, son omitidos en la lista de agradecimientos. Tal vez porque son trabajadores serios y no políticos al uso.

José Fco. Fernández Belda