Liberticidas por la libertad

El escándalo no acaba aquí, está claro. Lo más escandaloso es que la COPE se escandalice y arme una tremolina de campeonato porque el CAC no le ha renovado las concesiones temporales de unas licencias de emisoras de FM en Cataluña en un concurso público en el que cabe recurso. Porque la propia COPE presentó solicitudes que afectaban a otras concesiones temporales de licencias que, de haber sido atendidas por el CAC, hubiesen comportado la pérdida de las mismas por otros concesionarios, con lo que se supone que le parece adecuado el sistema. Y porque la propia COPE no se ha manifestado en contra de muchos otros concursos en los que ha resultado generosamente beneficiada con concesiones de licencias de emisoras de radio, en muchas comunidades autónomas e incluso en Cataluña, donde su gran implantación territorial se produjo durante los gobiernos nacionalistas de la Generalitat presididos por Jordi Pujol, a partir de la fallida red de emisoras Ràdio Avui-Cadena 13, propiedad hasta entonces de empresarios con notorios vínculos con CDC.

Me parece vergonzoso que quienes a diario atentan contra la libertad de la inmensa mayoría con sus campañas de insidias e insultos y con sus sartas de sandeces e injurias confirmadas mediante un buen número de sentencias, pretendan presentarse ahora como paladines de la libertad. Como los añorados amigos de Jarcha, también instrumentalizados por la COPE en su nueva campaña de agitación y propaganda, la respuesta es clara: “Libertad, libertad sin ira”.

*Jordi García-Soler es periodista y analista político, en elplural.eselplural.es Jordi García-Soler*