Mala leche para el gobierno

Por eso me siento un poco decepcionado con los ganaderos de Gran Canaria. Van a regalar muchos litros de leche a nuestro gobierno paulatino. Será leche buena y la tomarán gustosos. Así no van a lograr que les hagan caso. Esta gente que lleva tantos años en el machito sólo funciona a base de mala leche. Fíjate en la sentencia de Tebeto: 110 millones de euros. Ahora es cuando empiezan a reaccionar. Han estado cinco años, desde que Cabo Verde puso la denuncia, cruzaditos de brazos. Bittini pide licencia. Luis Soria se la da. Berriel se la quita. Bittini va al campo de golf, perdón quise decir al juzgado, y presenta al magistrado Gómez Cáceres una tasación que hizo el tío de Luis Soria. El juez se come la tasación con papas, le encanta y dice: AMEN. Y Bittini se ganó la lotería en los juzgados, como Zerolo se la ganaba en los plenos de Santa Cruz y Soria (PP Manolo, el otro sobrino del tasador de Tebeto) conseguía alquilar su chalet a su amigo Esquivel con una oferta digna de Hiperdino: ños qué precio Manolo, que pasan los meses y tu cuenta corriente sigue creciendo.

Cuentan las asociaciones ganaderas que en la última semana han tenido que tirar 100.000 litros de leche a la basura. Sialsa y Quesos Flor de Valsequillo les están pagando el litro del líquido elemento a 20 céntimos menos, y en muchos casos están tardando hasta cuatro meses en pagarles. Recordemos que Sialsa perteneció al cabildo de Gran Canaria y PP Manolo la vendió a Kalise-Menorquina. La razón oficial fue que el cabildo no estaba para fabricar yogures. Pero todos los consejeros que padecían al presidente insular pensaron que con la mala leche de Soria el cabildo iba sobrado de productos lácteos.

Dicen los ganaderos que la consejera de Agricultura no les hace caso. Por lo visto la consejera se llama Pilar Merino ( sí, hombre, esa señora que aparece en las fotos del Consejo de Gobierno, sí, esa que en dos años de legislatura Soria sólo la ha nombrado para encasquetarle la culpa de la destitución de Víctor Jordán). Como la tal Merino no les hace caso quieren reunirse con Paulino Rivero. Quieren que el presidente les explique si apostar por nuestra agricultura y ganadería es mantener un Régimen Específico de Abastecimiento que subvenciona la importación de quesos y patrocina a las empresas transformadoras de productos lácteos y deja a los ganaderos de la mano de Dios (o de Pilar Merino, que tampoco existe).

Desde esta columnita propongo un lugar ideal para la reunión: la sede de la empresa JSP, el mismo comedor donde vemos en cada campaña electoral a los dirigentes de los principales partidos políticos almorzando con el dueño de la principal industria transformadora de productos lácteos. Las campañas electorales salen tan caras que hay que afrontarlas con leche en polvo. Y aquí acaba mi aportación diaria de mala leche.

Juan García Luján